El miércoles, 8 de diciembre, se celebró en Medjugorje la Fiesta de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María.
Este famoso destino de peregrinaciones estaba lleno una vez más de peregrinos de todo el mundo, que vinieron a estar en él para la fiesta de Nuestra Señora.
La mayoría eran de Bosnia y Herzegovina y de Croacia, pero también había grupos de Italia, Alemania, Francia, Corea e Inglaterra, de Estados Unidos y Japón. Muchos sacerdotes se pusieron a disposición de los fieles para administrar el sacramento de la confesión. Hubo tres misas en idioma croata, dos en italiano y una en alemán, francés, coreano e inglés.
Un poco antes de la celebración de la Inmaculada, llegó a Medjugorje un grupo de peregrinos de Vukovar cuyos líderes eran Fray Ivica Jagodic y el Dr. Drazen Zivic, Jefe de la Oficina Regional del Instituto de
Ciencias Sociales "IvoPilar" y presidente de la delegación en Vukovar de "Hrvatska Matica". Junto con otros líderes, llevaron tres grupos diferentes de niños a Medjugorje: el coro de niños "Heraldos de San Buenaventura", el grupo “Bonokaz” de niños aficionados al teatro y un grupo de danza joven.
El párroco Fr. Ivica dijo: "Cada niño subió a la Colina de las Apariciones, encontró una piedra pequeña en la que sentarse solo y oró. Era una preciosa imagen."El Dr. Zivic explicó cómo "Medjugorje refleja con una espiritualidad especial lo que puede ser vivido interiormente cuando no hay un gran número de personas. El que viene a Medjugorje recibe una pequeña piedra que necesita ser trabajada y que necesita continuar tallándola en su vida espiritual. La devoción a la Santísima Madre que se puede sentir en Medjugorje de la forma más bella, ha conectado todas las regiones de nuestro país de manera especial, regiones que fueron destruidas en la última guerra", dijo el Dr. Zivic.