Después de la oración de Laudes, llegó el momento en que Fina Rivero y el P. Agustín Giménez dirigieron unas palabras de bienvenidas a todos los presentes. Agradecieron a los que hicieron posible que el XV Congreso Iberoamericano se pudiera realizar en España. El P. Agustín contó que el contacto con Medjugorje comenzó hace 17 años, antes de que la Fundación Centro Medjugorje se creara. En ese tiempo ya daba clases en la universidad de San Dámaso, en Madrid, y ahí conoció a Filka, que era una joven estudiante de Bosnia-Herzegovina, guía en Medjugorje y le habló sobre lo que allí estaba pasando.

Y luego, cuando Fina tomó la palabra, contó como en aquel entonces Filka la había invitado a ir a Medjugorje para vivir esa experiencia de Cielo que cambiaría su vida. Recordó la paz y el amor que sintió en esa primera peregrinación.

Ambos, el P. Agustín y Fina, agradecieron la labor de las “Verónicas”, como así se llama al grupo de mujeres que han trabajado arduamente para realizar el congreso, a fray Danko por haberlas invitado en el mes de septiembre de 2024 a Medjugorje, que, para algunas de ellas, fue su primera vez en el santuario mariano. Agradecieron a Oriol Vives y a todos en la Fundación por toda la dedicación, esfuerzo y amor puesto al servicio de la Reina de la Paz.

A media mañana, fray Danko Perutina dio la conferencia sobre “Vivir los mensajes con el corazón”.

“Medjugorje pasó por el fuego y después del fuego queda el oro. El mundo está en una crisis muy grande, guerras, inundaciones, y otras desgracias. Pero nosotros tenemos la solución para el sentido de la vida, y eso nos lo muestra la Gospa cuando dice ‘vayan a mi Hijo Jesús’. Ese río de gracias que comenzó a fluir hace 43 años, sigue fluyendo y todos somos parte de ese río de gracia, que desde Medjugorje se ha derramado en el mundo entero”, comenzó diciendo fray Danko.

“Los frutos de Medjugorje se alimentan de los frutos de Medjugorje. ¿Quién podría contar miles y miles de grupos de oración que surgieron en Medjugorje? Más de 50 millones de peregrinos, más de un millón de Misas celebradas, hay 640 vocaciones sacerdotales y religiosas de las que tenemos el testimonio. Otros 500 sacerdotes y religiosas de los que aún no tenemos su testimonio, más de 500 curaciones físicas, pero esto solo es una pequeña parte”.

“Jesús dijo, los reconocerán por los frutos, y tal vez un día, cuando todo esto se calme, alguien, tranquilamente, se pondrá a recoger, a reunir todos esos frutos. Y el Centro para los países de habla hispana, para América Latina y España, es también un fruto. Y los demás seis centros en otros idiomas son un fruto. El centro inglés, el centro alemán, el centro italiano, el centro ucraniano, el centro ruso y el centro checo… Todavía tenemos en planes hacer el centro árabe para los cristianos de Irak, Siria, Irán, Líbano… y el centro portugués para Brasil y Portugal. Así tendremos con estos dos centros, el mundo entero cubierto, el mensaje de la Virgen, de la Reina de la Paz, tiene que llegar hasta los confines de la tierra. Y los mensajes de la Virgen van de acuerdo con el Evangelio, por eso estamos tan felices por la nota de la “Reina de la Paz” que ha aprobado el Papa el 17 de septiembre del año pasado. En la que pone que la espiritualidad de Medjugorje sana y hay que difundirla por el mundo entero. En la nota no he contado los mensajes, pero por lo menos son unos 200 o 300, y cada mensaje tiene ahora aprobación eclesiástica. La iglesia, el vaticano y el Papa están detrás de Medjugorje y ellos son la garantía, por eso tenemos una responsabilidad más grande, de ser más humildes, más alegres, y estar disponibles”.

Luego reflexionó sobre la importancia del congreso: “No estamos acá casualmente, nuestra presencia acá en el congreso tiene un gran propósito, la Virgen nos pide lo mismo que Jesús, la conversión diaria, la lectura de la Biblia, la santa Misa, la confesión mensual y la oración. Todo sencillo y todo muy profundo. La Virgen cambia los corazones porque habla con amor y con un lenguaje sencillo, tanto para los niños, los ancianos, los profesores, los que solo tienen la educación primaria, los ateos, los agnósticos, la Virgen habla con un lenguaje comprensible, cualquiera lo comprende, es el lenguaje del amor. El tercer día de las apariciones, el mensaje ‘Paz, paz, paz. La paz debe reinar entre Dios y los hombres y entre los hombres’. La verdadera paz solo puede venir de Dios y sabemos que, si una embarazada está en paz, el niño en su vientre está en tranquilo, y si esta inquieta, el niño empieza a moverse. La Virgen se presentó como la Reina de la Paz, y millones de personas en Medjugorje sintieron la paz, porque esa es la paz que viene de Dios y estos mensajes que la Virgen nos da, nos los da envueltos siempre en paz y en amor. El mensaje principal de Medjugorje es que la Virgen se sigue apareciendo en Medjugorje”.

Fray Danko Perutina y continuó su catequesis hablando sobre las cinco piedritas, la oración con el corazón y de cómo debemos disponer el corazón para que “la Palabra de Dios de fruto abundante en nuestro corazón. Así como la Virgen y Dios nos invitan a responder a esta llamada del Cielo desde Medjugorje, donde los frutos son visibles”. Invitando luego a los presentes a cerrar los ojos y, mediante una oración guiada, orar con el corazón sumergidos en el amor de Dios. Después de la oración, continuó hablando sobre los mensajes y sobre la importancia de la santa Misa, de la preparación previa de una hora antes, como pide la Virgen en Medjugorje, para disponer el corazón al encuentro con su Hijo Jesús en la Eucaristía, que es lo más importante y el centro de nuestra vida de fe.

Sobre el mediodía llegó el momento de la conferencia del párroco de Medjugorje, que habló de como “Cambiar el mundo por medio de la oración y el ayuno”.

“Me alegro mucho de poder estar con ustedes aquí. Antes de ser el párroco de Medjugorje tenía una crisis porque me sentía muy viejo, tenía treinta años y no podía creérmelo y me sentía realmente viejo. Pero cuando fui párroco con treinta dos años, desde entonces todo me dicen que joven soy, así que para mí ahora es mucho a más fácil vivir” dijo sonriendo fray Zvonimir Pavičić.

“Mi tema hoy es la oración y el ayuno pueden cambiar el mundo. Me han dado un tema muy difícil, tengo que cambiar el mundo y eso es difícil. Pero dado que el tema es la oración, no debemos ignorarla. Antiguamente nuestros abuelos solían interrumpir el trabajo en el campo para saludar a la Virgen. Así que nosotros lo haremos ahora y rezaremos el Ángelus”.

Después de la oración del Ángelus, prosiguió: “Nosotros sabemos que los mensajes de la Virgen son un impulso para todos nosotros. Desde el principio de las apariciones de la Virgen en Medjugorje, y creo que en todas las apariciones en el mundo. La virgen nos invita a orar con el corazón, a ayunar y que así demos nuestra contribución paz, a la paz en el mundo. Y podríamos decir que eso no es nada nuevo, cuando leemos lo mensajes de la Virgen y toda la espiritualidad de Medjugorje, en realidad vemos que no sucede nada nuevo, sino que la Virgen nos hace volver a los orígenes de la cristiandad y eso es muy importante. Los religiosos cuando estamos en crisis de vocación a menudo escuchamos esa expresión “a la fuente”, tienes que volver a la fuente, allá donde comenzó todo. Sabemos que es la fuente. En la fuente siempre brota agua nueva, que nace y que seguramente es mucho más fresca que la que tenemos en nuestras botellas. Ir a la fuente y beber el agua de la fuente es una gracia. Y eso es lo que la Virgen hace en Medjugorje, invitarnos a que regresemos a la fuente y nuestra fuente está en Dios, y por eso en Medjugorje volvemos a la fuente. No hemos descubierto en realidad nada nuevo. Pero bebemos un agua nueva de la fuente vieja. Lo que nos gusta decir en Medjugorje es que estamos en la ‘Escuela de la Virgen’ y es la escuela de oración. Aprendemos a orar allí y oramos mucho. Cada día se reza sin cesar. Todos los grupos de oración que surgen desde la espiritualidad de Medjugorje subsistirán solamente si oran y la oración acompaña cada encuentro. Tenemos las enseñanzas, esta conferencia también tiene oración, el centro de nuestro encuentro es la oración, y eso es lo que nos dará la fuerza y es lo que siempre debemos tener con nosotros. Además de las conferencias, tiene que haber oración, y de la oración tiene que brotar cada enseñanza y cada enseñanza tiene que terminar con la oración”.

“Hay un término que sale de Medjugorje, decimos “la oración con el corazón”. Nuestro fray Slavko Barbarić, en cada título de sus libros tiene la palabra “corazón”, ‘Ora con el corazón’, ‘Dame tu corazón herido’, ‘Celebra la misa con el corazón’… Siempre esta incluido el corazón y es muy importante para la oración. ¿Y que significa el corazón? Espiritualmente no tiene para nosotros algo romántico, sino que representa el centro de nuestro ser. Es el lugar donde yo habito, vivo, donde bajo, es donde no puedo ser soberbio, sino que tengo bajar a mi corazón, porque está en lo más profundo de mi ser. Físicamente se pude presentar de una manera muy hermosa, podríamos decir que nuestros pensamientos nacen en nuestra mente, en la cabeza. Y luego mis pensamientos bajan a lo más profundo de mi ser, en mi corazón, en la humildad total, y luego del corazón nace la oración sincera. Solo aquel que es humilde puede orar correctamente”, dijo fray Zvonimir.

“Un formador mío decía a menudo: se necesita mucho tiempo para qua lo que está en la cabeza llegue al corazón, es fácil conocer las verdades de la fe católica, las oraciones, cumplir los mandamientos, ayunar todos los miércoles y viernes, rezar todas las novenas, pero si eso no ha bajado a mi corazón, no voy a tener mucho fruto de ello. Por eso es muy importante la oración con el corazón para nosotros, desde el centro de mi ser, desde mis profundidades. Desde la profundidad que yo ni siquiera conozco suficientemente. Como dice san Pablo, que únicamente Dios las conoce. Y es ahí, en esa profundidad, donde bajo y me encuentro con Dios y ahí surge la verdadera oración. Cuando estoy desarmado antes Dios, cuando solo tengo mi corazón que Él me ha dado, ahí donde el me encuentra de manera más mística, que no comprendo, pero tengo que abandonarme a Él. Y es ahí donde brota la oración con el corazón, donde soy la criatura, soy el hijo de Dios, donde estoy humilde ante Dios”.

“Jesús dice que no repitamos las palabras muchas veces pensando que así seremos escuchados. Él pide la oración con el corazón. Los fieles corremos el peligro de volvernos soberbios en la oración. Cuando decimos que alguien es fuerte en la oración, en la oración no hay fuertes, solo hay humildes, a los que Dios concede su gracia. Porque Dios no nos concede la gracia por nuestras oraciones, sino por su amor. Por eso no debemos pensar que con mucha oración vamos a obtener algo de Dios como si fuera un aparato automático del que le ponemos una moneda y sale una gaseosa, un agua, etc. La oración. Es conectarnos con Dios, significa capitular, no estoy, no está mi fuerza, soy tal como me has creado y te entrego mi vida. Esa es la oración más sincera, la que cambia el corazón y forma a la persona y la oración que puede cambiar el mundo”.

“El culmen de la oración es la Eucaristía y es lo que debemos comprender, no me puedo salvar solo, sino que me salvo con mi comunidad. La Eucaristía es la oración de la comunidad y el culmen, la oración más perfecta de la Iglesia y en ella tengo que salir de mí mismo y volverme parte de la comunidad para poder llegar a ser uno con Cristo. Para poder ofrecer a Dios nuestros sacrificios. Si le permito a Dios que me cambie a mí, le permito que cambie el mundo”, reflexionó fray Zvonimir Pavičić, concluyendo su conferencia hablando sobre la importancia del ayuno y de cómo va de la mano con la oración, para cambiar nuestro corazón y permitir a Dios que cambie el mundo.

Luego de su conferencia, el párroco de Medjugorje, fray Zvonimir Pavičić, concedió una entrevista en video para el canal católico EWTN, que se grabó en el mismo salón de eventos del congreso y tuvo una duración de 12 minutos.

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