El miércoles 22 de noviembre, el tercer y último día de la misión en Washington de fray Danko Perutina y Vedran Vidović, estuvo marcado por la visita a la Arquidiócesis de Washington donde, al mediodía, fray Danko y Vedran se encontraron con el obispo auxiliar, Mons. Evelio Menjivar Ayala, a quien presentaron el trabajo del Centro Informativo Mir Medjugorje, que pertenece a la Provincia franciscana de Herzegovina, y cuyo objetivo es difundir la información autentica y fidedigna sobre los acontecimientos de Medjugorje a lo largo del mundo. También le presentaron el recién fundado Centro Mir Medjugorje para los países de habla inglesa que apenas está empezando con su labor.

Estados Unidos es un país que tiene más de 300 millones de habitantes, entre los que hay unos 70 millones de católicos, lo que hace que el catolicismo sea la religión con más número de fieles. En este contexto se encuentra la Arquidiócesis de Washington que tiene más de 660.000 fieles y cuenta con un total de 139 parroquias y misiones, donde se celebran misas en más de 20 idiomas.

Mons. Evelio Menjivar Ayala compartió algunos consejos paternales que fueron de mucha ayuda y orientación. En la reunión también estuvieron, desde la Fundación Centro Medjugorje, el P. Inocencio Llamas, María Eugenia García, Filka Mihalj Pedretti, y la anfitriona de los encuentros en Washington DC, Reina Irene Mejía.

Por la tarde se celebró un encuentro de oración en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores. El P. Shaun Foggo abrió de par en par las puertas de su parroquia, donde unas 300 personas pudieron escuchar el mensaje de la Reina de la Paz en tres idiomas: español, inglés y francés. El encuentro comenzó con la charla de fray Danko, en la que habló de los mensajes principales que la Virgen María ha dado en Medjugorje.

El obispo auxiliar Mons. Evelio Menjivar Ayala presidió la Santa Misa, y en la introducción dijo: “Hoy hemos recibido el mensaje de la llamada a la oración. La oración por la paz. De manera especial, la Virgen, nuestra Madre María, nos invita, nos anima, a orar por la paz, la paz en el mundo. La paz en Ucrania, en Tierra Santa, en cualquier parte del mundo donde se necesita la paz. También aquí, en nuestras comunidades, nuestras familias, en nuestros corazones que necesitan paz. De manera especial pidámosle a María en esta Santa Misa que interceda por nosotros y por la paz. La paz también viene desde el momento en el que nos reconciliamos con Dios, por eso reconozcamos nuestros pecados y preparémonos para celebrar estos sagrados misterios”.

Al final de la misa añadió: “Recordemos el mensaje que la Virgen María nos envía a través de estos padres. Orar, confesarnos, hacer penitencia, el ayuno, leer la Palabra de Dios e ir a Misa, son importantes estas cinco piedras, las piedras con las que David venció Goliat. Cada uno de nosotros tiene una batalla gigante. Y ese gigante se vence únicamente a través del ayuno, la oración, la Palabra de Dios, la Eucaristía, la devoción a la Virgen María. Espero que esta semilla que se ha plantado en estos días, que estos hermanos sacerdotes han venido a traernos, pueda dar muchos frutos. Recordemos que necesitamos seguir rezando por la paz, por la paz en el mundo, en nuestras familias, en nuestros corazones. Y necesitamos seguir escuchando a María, nuestra Madre que nos dice ‘Hagan lo que Él les diga, hagan la voluntad de Dios, la voluntad de Jesús, su Hijo’. Feliz Dia de Acción de Gracias”.

El P. Inocencio Llamas dio la homilía en la que, con un cuento sobre un niño y un barquito, explicó de manera tan sencilla y clara el misterio de la Redención, que al concluir se llevó un gran aplauso de todos los presentes. Agradecemos al P. Inocencio porque siembre ha sabido llegar, con palabras sencillas, a los corazones de los más pequeños y humildes.

Y ya que hablamos de los más pequeños y humildes, todos estos encuentros no hubiesen sido posible sin su servicio, sacrificio y entrega generosa y desinteresada. En Washington DC, especialmente agradecemos a Reina Irene Mejía, Mercedes Bendeck, Carolina Dolan y Carmen Ramos que estuvo a cargo de la música. Agradecemos a María Eugenia García que desde la Fundación Centro Medjugorje ha acompañado a fray Danko en toda su visita a los EE.UU.

Gracias por ser las manos extendidas de la Virgen y por llevar su mensaje de paz, esperanza y amor a este mundo que tanto lo anhela y necesita. ¡Gracias de corazón!

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