El P. Andrea Murabale, Vicario de la provincia franciscana del Congo, visitó recientemente Medjugorje. Nos comentaba cómo los primeros misioneros que llegaron a parte del Congo procedían de Croacia, y recordó especialmente al P. Jozo Vasilij, quien dejó una profunda huella en dicho país.

El P. Andrea habló sobre las numerosas vocaciones espirituales en su país, la vida en el Congo, y su experiencia en Medjugorje. "El P. Jozo hizo muchas buenas obras en el Congo. Le recuerdo como una persona excepcional. Le conocí en 1989, durante mi etapa en el noviciado. Lo primero que me llamó la atención de él fue su inteligencia y el cariño y la amabilidad que tenía cuando se dirigía a nosotros. Entró en el noviciado por la tarde, y ya la mañana siguiente se sabía los nombres de los veinte candidatos. Fue mi profesor y educador durante seis años completos, y sus clases eran tan intensas que daba gloria escucharle. También recordaba los cumpleaños de todos los candidatos y estudiantes, y nunca perdió la oportunidad de felicitarnos esos días". A medida que hablaba del P. Jozo, nacido en Medjugorje, el P. Andres recordaba especialmente su sentido de la fraternidad y el amor, dirigido a sus hermanos, los hombres: "Era un hombre de amor. Una vez fuimos juntos a la cárcel y el P. Jozo, tras ver a un prisionero que no tenía nada que ponerse, se quitó su camisa y se la dió".

Esta era la segunda vez que P. Andrea visitaba Medjugorje y declaraba lo siguiente: "Este es sin lugar a dudas un lugar de oración. Los franciscanos de Medjugorje me hablan con frecuencia de los misioneros croatas, lo que representa siempre una estupenda oportunidad para recordar los encuentros que han contribuido tanto al bienestar de mi gente. Es realmente maravilloso para mí el poder estar aquí."