La misa de medianoche en la iglesia Santiago Apóstol en Medjugorje fue presidida por el visitador apostólico con carácter especial para la parroquia de Medjugorje, el arzobispo Aldo Cavalli. Mas temprano, a las 18 horas, se celebró la santa misa de Nochebuena, presidida por el vicario parroquial de Medjugorje, fray Ivan Hrkać. Al finalizar la celebración eucarística, se representó el pesebre viviente frente a la iglesia. La vigilia de oración comenzó con la adoración a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar a las 22.30 horas.

En la misa de medianoche, junto al arzobispo Cavalli concelebraron el párroco de Medjugorje, fray Zvonimir Pavičić, el vicario parroquial, fray Jure Barišić y varios sacerdotes más. Al comienzo de su homilía, repitió las palabras del Evangelio: “Vengo a comunicarles una buena noticia… hoy ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor” (cf. Lc 2, 10-11) y explicó que “nuestra fe se resume en esta expresión: Dios se ha hecho uno de nosotros, en Jesús de Nazaret, Cristo, el Señor, el Salvador”. Dijo que nuestra fe se basa en un acontecimiento: la Encarnación y en una sola persona: Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios.

“Hoy, en nuestras vidas, revivimos ese acontecimiento fundamental: Jesús, Jesús de Nazaret, Dios con nosotros”, dijo monseñor Cavalli y luego explicó cómo nació, dónde y por qué.

“El Evangelio según Lucas muestra en primer lugar el contexto histórico del nacimiento de Jesús: César Augusto, el gobernador Quirino, el censo de la población. Luego nos presenta a José y María, que van a Belén al censo. Luego nos presenta el nacimiento de Jesús en Belén: Jesús nació en Belén, como está escrito en las Sagradas Escrituras”, dijo monseñor Cavalli, explicando que Jesús nació como todos los demás, y esto se apoya en la frase del Evangelio: “María lo envolvió y lo acostó en el pesebre” (cf. Lc 2, 7).

“Nació como nacía la gente en familias pobres de aquella época. ¿A quién se anuncia este nacimiento? A los pastores. Eran pobres. El Evangelio nos dice que en Belén comienza el mundo nuevo, el mundo que Dios quiere: “Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor” (Lc 2, 11).

“Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lc 2, 12). Era de noche. Ese niño, Jesús, envuelto en pañales, acostado en el pesebre, es la luz del mundo. Así es como Dios realiza su plan de salvar al mundo.

Isaías, siglos antes, nos presentó todo esto cuando escribió: “El pueblo que caminaba en la noche divisó una luz grande… Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado… Dios fuerte… Príncipe de la Paz” (cf. Is 9, 1-5), explicó monseñor Cavalli cómo se produjo el nacimiento de Jesús, y luego explicó por qué nació, apoyándose en el fragmento del Evangelio: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que ama. Paz en la tierra a los hombres y mujeres que disfrutan de su benevolencia, de su amor” (cf. Lc 2, 14).

“Ésta es la motivación: Dios se hizo como nosotros porque nos ama, porque me ama, porque te ama: me ama como soy, los ama tal como son, porque en Jesús somos sus hijos.

Este es el auténtico deseo navideño de Jesús: paz a ustedes, paz a sus familias, paz a sus comunidades, paz… porque Dios los ama, porque Dios nos ama”, concluyó así su homilía el arzobispo Aldo Cavalli en la misa de medianoche en Medjugorje.

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