Con la santa Misa en horas del mediodía de hoy, viernes 5 de julio de 2024, culminó el XXVIIIº Retiro Espiritual Internacional de Sacerdotes en Medjugorje. El mismo fue guiado por fray Ante Vučković y contó con la participación de más de 200 sacerdotes de 36 países.
Son 90 los sacerdotes ucranianos que no han podido participar del retiro espiritual este año, ya que por la guerra en su pais, las autoridades no les dejaron salir de Ucrania y continuar el viaje a Medjugorje.
Hablamos con cinco sacerdotes, algunos de los cuales ya han participado varias veces, otros en cambio, estaban viviendo el retiro por primera vez, para que nos cuenten sus experiencias. Les compartimos los ecos…
P. José Ramón Pérez, de Estados Unidos: “Doy gracias al Señor de haberme dado esta oportunidad otra vez, y de convivir con tantos sacerdotes. Que lo que nos une es nuestra fe, porque hay distintos idiomas, pero estamos unidos en la oración. estamos unidos en María, estamos unidos en el Señor”.
P. Crisanto A. López Durango, de Colombia: “El retiro ha sido una experiencia de compartir, de aprender, de crecer, de llevarme lo mejor, que es volver otra vez a reenamorarme del Señor”.
P. Fernando Talamantes, de México: “Todos los mensajes, todas las charlas que tuvimos en el retiro con los sacerdotes, las homilías, los momentos en el monte, en el rosario, en la hora santa ha sido para mí una experiencia reconfortante, de reforzar mi sacerdocio”.
P. Cristóbal Muñoz, de Estados Unidos: “Tenemos que ser más como Dios quiere que seamos, más como María. Tomar ese tiempo con Jesús, a los pies de Jesús. Ha sido un lugar (el retiro) donde he podido con otros sacerdotes de todas partes del mundo, recargar las baterías y recordar que es ser sacerdote”.
P. José Ángel Pravos Martín, de España: “Estamos de 36 países, con lo cual, la inquietud de la espiritualidad en la misión sacerdotal hoy es muy importante. Y encontrar aquí ese eco que todos los sacerdotes, más de doscientos, hemos sentido de ánimo y de fortaleza, de abrirnos más a valorar y a agradecer el don del sacerdocio, eso indica la catolicidad que aquí se vive”.