Para el Año Nuevo llegaron a Medjugorje alrededor de 10,000 peregrinos, principalmente jóvenes, provenientes de todas partes del mundo. Después de la Santa Misa de acción de gracias a las 18:00 horas, la Comunidad Cenáculo representó en vivo el drama del Nacimiento de Jesús. Después de una hora de Adoración a Jesús sacramentado, a las 23:15, se dio inicio a la Eucaristía de Media Noche presidida por el Cardenal Dr. Christoph Schönborn, Arzobispo de Viena, y concelebrada por el Dr. Fray Iván Cesar, Provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina y otros 120 sacerdotes.
El Cardenal Schönborn llegó a Medjugorje el 28 de diciembre y permaneció hasta el 2 de enero del 2010. Durante su visita a Medjugorje hizo algunas declaraciones a los periodistas. En la entrevista concedida a Max Domej, para los medios de comunicación austriacos, a la pregunta sobre qué fue lo que lo motivó venir a Medjugorje, entre otras cosas dijo: «Conozco ya Medjugorje desde muchos años, pero no personalmente, porque nunca había estado aquí, pero [sí se conoce] en nuestra Diócesis y también en muchos lugares fuera de ella, donde compruebo los frutos de Medjugorje. He dicho siempre una misma y única cosa, lo que Jesús dice en el Evangelio: “El árbol se reconoce por los frutos”. Cuando veo los frutos entre nosotros de Medjugorje, puedo decir que le árbol es seguramente bueno.»
Hablando luego sobre Medjugorje en la Iglesia, el Cardenal agregó: «La instancia suprema de la Iglesia es la Santa Sede, el Santo Padre y su Congregación para la Doctrina de la Fe, que es en realidad, la instancia más alta en relación a todas las cuestiones sobre fe y moral. La Suprema Autoridad de la Iglesia nos ha dado directivas claras. No departe del mismo Papa, sino de parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que ha confirmado claramente lo que a su vez han dicho los Obispos de Yugoslavia y que, indudablemente, se aplica como norma para Medjugorje. Yo siempre he repetido eso, estos textos son conocidos. Existen tres elementos que se aplican también hoy y veo mi vista a Medjugorje, inclusive, en el contexto de tales directivas. En tal sentido, mi visita no es algo insólito. La Santa Sede, en acuerdo con la declaración de los obispos Yugoslavos de 1991, dice:
1º. “Non constat de supernaturalitatae”. Esta es una expresión que se utiliza raramente y significa que, la sobrenaturalidad de los acontecimientos, no ha sido encontrada. Pero ésta es una formulación clásica de la Doctrina Eclesiástica. No afirma que la sobrenaturalidad está excluida, sino que no es, o bien, no ha sido todavía confirmada definitivamente, y eso por una razón muy simple que yo acredito. Yo soy miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe y es compresible que yo confirme esto. Si debiéramos discutir esto, es decir: hasta que los fenómenos continúen, seguramente no se llegará a un juicio definitivo de la Iglesia, porque algo de esta naturaleza nunca se ha hecho antes. En Lourdes y en Fátima los acontecimientos terminaron, y solamente después, la Iglesia emitió su juicio. El juicio definitivo. También en relación a este caso se llegará a eso, primero o después, pero también aquí dejamos las manos libres a la Madre de Dios.
2º. No se pueden organizar peregrinaciones oficiales. Por lo tanto, yo no puedo organizar una peregrinación episcopal a Medjugorje. Y ello está en conexión lógica con lo que ha sido afirmado en el primer punto. Por lo tanto, no hay todavía un reconocimiento oficial, pero con la formulación está dicho con mucha claridad, que la sobrenaturalidad no ha sido excluida. La Iglesia ha dicho claramente: no está excluida. No está afirmado, pero no es ni siquiera excluido.
3º. La Doctrina de la Iglesia dice —claramente del mismo modo en acuerdo con los Obispos Yugoslavos— : que se necesita acompañar espiritualmente a los peregrinos aquí. Eso significa, que en realidad, debe existir una pastoral para los peregrinos, y muchos se esfuerzan en ello, entre tantos, también la “Gebetsaktion Wien” (“Oración de Acción”), que se encarga de los peregrinos [austríacos], los acompaña y les da seguimiento después de la peregrinación, etc. Pienso que de esta manera, Medjugorje puede marchar bien y continuar su camino, con la confianza, de que la Iglesia, Madre y Maestra, continuará bien aquí, realmente, por el camino que se va. Yo aconsejaría la paciencia. La Madre de Dios ha tenido con nosotros mucha paciencia, que ya, por casi 29 años, de una manera muy directa, desde aquí muestra su cercanía y atención para la Parroquia de Medjugorje, y del mismo, a muchos peregrinos. ¡Tranquilamente debemos tener paciencia! ¡29 años es un periodo largo, pero después delante de Dios, no es así tan largo!»
Fuente: www.medjugorje.hr