Hoy fue impresionante la multitud de fieles de todo el mundo que han venido para celebrar en Medjugorje el 44º Aniversario de las apariciones de la Gospa. Aunque es algo que acá vemos muy a menudo, a miles y miles de peregrinos y parroquianos reunidos en oración, nunca deja de impresionarnos con cuanto amor, fe y esperanza responden al llamado y se acercan a pedir a la Madre de Dios que interceda ante Jesús, por ellos, sus familias y por el mundo entero.

En este octavo día de la novena volvieron a venir a la aparición Mons. Murilo Krieger y Mons. Jan Sobilo y, como los días anteriores, se ubicaron junto a la vidente Marija Pavlović-Lunetti. Hubo también una innumerable cantidad de sacerdotes y religiosas llegados de todas partes.

“Durante la aparición, cuando la Virgen vino, yo le encomendé a todos nosotros, todas nuestras intenciones, a todos los que están presentes acá, pero también a todos aquellos que se encomendaron a nuestras oraciones. De manera especial le pedí a la Virgen que intercediera ante su Hijo Jesús por la paz en nuestros corazones, en nuestras familias y en el mundo entero. Especialmente donde hay guerra, que haya paz. La Virgen oró un largo tiempo sobre nosotros, y oró largamente por la paz, nos bendijo a todos con la señal de la cruz”, contó Marija al finalizar la aparición, que comenzó a las 04.58 y duró poco más de seis minutos.

Después de rezar el Magnificat, las letanías y la oración por la paz de San Francisco, recibimos la bendición de los dos obispos presentes y, con el corazón desbordado de alegría por la experiencia de la presencia de la Virgen, descendimos la colina rezando los Misterios Gloriosos, rumbo a la Cruz Azul.

Al concluir la oración del Credo, los siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, y antes de emprender el regreso a nuestros hogares y pensiones, Marija Pavlović-Lunetti tomó el micrófono y nos dijo: “Estoy muy contenta con la visita de Mons. Murilo, hace casi cuarenta años que lo conozco. El vino a Medjugorje la primera vez hace muchísimo tiempo. Hoy es el último día que va a estar con nosotros, ya que viaja a Roma para el Jubileo de los Obispos. Y le dije que, si lo ve al Santo Padre, le de nuestro cariño y saludos desde Medjugorje”.

Después le pidió a Mons. Murilo Krieger que nos vuelva a bendecir, culminando así este penúltimo día de la Novena por la Paz en el Podbrdo.