Novena de Navidad con la Reina de la Paz.
Mensaje de la Virgen
“Hoy los invito a que se detengan ante el Pesebre y mediten sobre Jesús, a quien también hoy les doy, para que Él los bendiga y les ayude a comprender que sin Él no tienen futuro”. (25-12-2008)
Meditación
Hay muchos detalles que los miembros de la familia pueden percibir, contenidos que pueden meditar y mensajes que pueden entreleer cuando se detienen frente al pesebre. El lugar central del pesebre es el establo donde se encuentra la familia de José, María y Jesús recién nacido. Al meditar en ellos, los miembros de la familia percibirán la sencillez. Se encontrarán con una familia cuyo hijo nació en un simple establo. Si Dios nació en un lugar así, “inadecuado” para los términos de hoy, entonces es un mensaje de que lo más importante para una familia no es invertir mucho en la decoración del lugar, sino en las relaciones entre sus miembros. No es tan importante qué tipo de muebles hay en la casa, sino que es crucial que todos los miembros se esfuercen por ser cálidos y comprensivos, que haya un buen diálogo, perdón y misericordia, risas y alegría en la familia.
Es importante que los niños se acerquen al pesebre porque de esta manera se acercarán al espíritu de la Navidad, a Dios que se hizo niño. El pesebre en la iglesia les animará a empezar a hacer un pesebre en su propia casa. Si van en busca de musgo y otros objetos, descubrirán y conocerán la naturaleza, y la empezarán a amar. Y lo más importante, nacerá en ellos la curiosidad, harán preguntas y así conocerán a Jesús. Así amarán a Dios que nació y se hizo nuestro hermano.
También es importante que las personas mayores acudan al pesebre. Hay varias razones para esto: Debido a diversas preocupaciones y problemas, los padres se vuelven demasiado serios, sin alegría y sin estar relajados, y a veces incluso rígidos con sus hijos. Venir al pesebre podría ayudarles a ablandar sus corazones, a volverse más dulces. Un encuentro con el pesebre, y sobre todo si lo hacen ellos mismos en su casa, les transportará a su infancia. Les ayudará a volver a ser niños, a que nazca un niño en ellos. ¿Cuándo es el momento de que un niño nazca en un hombre si no es en Navidad? Y si entonces pierde la oportunidad: ¿cuándo podría tener otra?
Cuanto mayor es una persona, más peligro corre de que algunas cosas “pequeñas” dejen de interesarle y no se den cuenta de su belleza. El pesebre en la iglesia podría ayudar a los padres a (re)descubrir la alegría de la belleza de las pequeñas cosas. Y sus almas se regocijarán especialmente si hacen un pesebre junto con los niños en la casa familiar. Y esta es una excelente oportunidad para que hablen con sus hijos sobre Jesús, sobre la fe, para orar, para leer juntos el Evangelio de Lucas sobre el nacimiento de Jesús…
Oración
Contempla el pesebre… Mira a Jesús, a María y José…
Empieza a hablar con ellos…
Toma y lee el texto del Evangelio de Lucas sobre el nacimiento de Jesús…
Ora: Jesús, tú ya naciste, pero yo quiero que nazcas en mi corazón, en mi familia, en mi barrio, en mi escuela…
Te pido que tu amor nazca en mí…