Querido Padre Rafael,
A nombre de todas las personas en Chile que le hemos conocido, queremos que sepa que es una pena saber que ya no le tendremos físicamente junto a nosotros. Se ha ido para estar junto al Padre del Cielo, sin que nos preparáramos para su partida, ¡ realmente le extrañaremos muchísimo!
Pero al mismo tiempo estamos felices de saber que ya está junto a su Madre querida la Reina de la Paz, a quien usted tanto amaba. Ella seguro ya lo tiene entre sus brazos, como su hijo predilecto.
Se ha ido Padrecito, pero durante todo el tiempo que nos acompañó, usted fue un tremendo ejemplo de sencillez, de humildad, de extrema alegría, de amor y sabiduría. Sólo con verle y estar unos segundos junto a usted, padre Zacarías, era poder sentir un pedacito de la alegría de cielo junto a nosotros.
Lo tenemos en nuestras oraciones, ahora descanse en paz y alegría junto a Dios y a su querida Mamá.
Con amor, Medjugorje Chile