“Ya estamos considerando cómo involucrar a los obispos dentro de la Iglesia universal, no solo viniendo aquí, sino también comprometiéndonos tanto con sus laicos como con sus sacerdotes, en la organización de los jóvenes de sus diócesis para asistir al Festival de la Juventud en Medjugorje y para las otras peregrinaciones. Debemos llegar al punto de que los obispos serán los que organizarán las peregrinaciones de sus fieles a Medjugorje y que exista una verdadera devoción mariana, que debería ser cristocéntrica“.

“Mi opinión sobre el festival juvenil de este año es muy positiva, con respecto a quienes hablaron y fueron testigos, así como a quienes los propusieron. Estoy muy contento con todo lo que se ofreció a los jóvenes. También debo decir que soy muy optimista y positivo acerca de la respuesta de estos jóvenes a los contenidos ofrecidos y a la catequesis. Por ejemplo, el Festival finalizó oficialmente el lunes, sin embargo, miles también asistieron a la misa en la Montaña de la Cruz el martes por la mañana y la iglesia también se llenó a la mañana siguiente.

Llevo seis años en Bosnia y Herzegovina y estaba familiarizado con el Festival de la Juventud. Esta es solo la segunda vez que estoy aquí en el Festival de la Juventud, pero he estado en contacto con los franciscanos que sirven aquí. Con el nombramiento del Visitante Apostólico, uno debe ingresar a otro curso en un sentido pastoral. Esto no es algo aislado, un evento, sino un evento que debe incorporarse a todos los cuidados pastorales de la parroquia de Medjugorje.

Por lo tanto, el contenido del Festival de la Juventud son catequesis y oraciones … La oración es el corazón de todo el evento. Todo esto está despertando los corazones de los jóvenes, niños, adultos … Esto es pastoral y lo que fue muy importante este año es la apertura en nombre de la Iglesia. Anteriormente, era más un encuentro privado limitado a esta área”, dijo Mons. Pezzuto. Con él también fue el Visitante Apostólico con un papel especial para la parroquia de Medjugorje, el Arzobispo Henryk Hoser, quien dijo que todos los presentes en el Festival de la Juventud “sintieron cómo respiraba la Iglesia Universal”.

“Y no es solo una cuestión del alcance universal de la Iglesia a nivel general, sino sobre todo de los jóvenes que han venido aquí, llenos de esperanza, entusiasmo y alegría. Este Festival de la Juventud ha confirmado su calidad, tanto en términos de dinámica como de contenido. Era algo que seguía creciendo constantemente, no solo a nivel organizativo sino también en la calidad del contenido. El programa del Festival de la Juventud es espiritual. Hemos visto a estos miles de jóvenes de pie en esa meseta frente a la iglesia durante horas.

Escucharon los testimonios, las oraciones, seguidos del Rosario y la Santa Misa como punto central de todo el programa. Durante horas y horas se sentaron y a veces bailaron para ejercitarse un poco, para poder continuar en oración y uno podía ver un profundo deleite en ellos y que estaban satisfechos. No se trata solo de los jóvenes y las personas que estuvieron físicamente presentes aquí, sino que gracias a los medios de comunicación, hemos tenido casi tres millones de personas viendo el Festival de la Juventud a través de la transmisión en vivo y la televisión. Además, me gustaría enfatizar una cosa más: la presencia de los pastores de la iglesia entre los fieles que han estado aquí. Durante el Festival de la Juventud, hubo 14 pastores, funcionarios de la Iglesia, cardenales, arzobispos y obispos presentes aquí y entre ellos tres representantes de la Santa Sede. En resumen, solo puedo decir que todos estamos muy contentos porque el Festival de la Juventud tiene una dimensión global “, dijo el Arzobispo Hoser, transmitiendo los pensamientos de los funcionarios de la iglesia que participaron en el Festival de la Juventud en Medjugorje.

“La primera reacción y lo primero que tengo que decir es que los obispos, arzobispos y cardenales de Roma y otros lugares, al principio se sorprendieron. Descubrieron una realidad desconocida que a menudo estaba oculta. Estaban muy conmovidos, sensibilizados por el ambiente que se vivía en el Festival de la Juventud, por el entusiasmo y la alegría mostrados por los jóvenes. Estaban fascinados por la capacidad que demostraron aquí al permanecer en completo silencio, y estos eran jóvenes que vivían constantemente en un ruido, con auriculares en sus oídos. Y lo que tocó a estos cardenales y obispos fue cómo reaccionaron a la catequesis. Tenías la impresión de que estaban sentados en silencio, aburridos porque había un silencio absoluto, y luego, cuando terminaron, explotaron en aplausos, lo que significa que siguieron y escucharon lo que se decía.

Todos notaron dos realidades específicas de Medjugorje. El primero del que ya hablamos es el de las confesiones. Había 700 sacerdotes confesando. Durante el día confesaron durante horas. Otro aspecto muy poderoso es la Adoración, la Adoración del Santísimo Sacramento y la Veneración de la Cruz, las prácticas litúrgicas que casi han desaparecido junto con la confesión en el resto del mundo. Y el tercer aspecto que han notado es la oración del Rosario. Este es el lugar donde se reza el Rosario a diario. El rosario, en muchos países, se considera una oración de mujeres mayores y aquí vemos a jóvenes con rosarios en sus manos, dijo Mons. Hoser y el testimonio de fe en Medjugorje también tocaron al Arzobispo Pezzuto quien dijo:

“Un aspecto que debe evaluarse hoy en la Iglesia es el aspecto de testificar. Considero el Festival de la Juventud como un lugar de formación, una preparación para el testimonio, pero también como un testimonio práctico. No se trata solo de enseñar a alguien cómo convertirse en testigo, sino también de permitir la posibilidad de vivir ese testimonio en la práctica. Entiende que este resultado solo se puede obtener si hay trabajo, si ambos polos están enganchados. ¿Cuáles son estos dos polos? En uno teníamos a los sacerdotes, aquellos que confiesan, predican y hablan con la gente; mientras que en el otro polo están los fieles, en este caso, los jóvenes. Pude ver estos dos polos aquí en Medjugorje. ¿Notaron anoche durante el momento de una misión, los sacerdotes bajaron y entraron entre los jóvenes, rezaron por ellos y, por otro lado, vimos las multitudes que parecían abrirse para aceptar esos brazos extendidos que rezaban por ellos? ¿Por qué todo esto y por qué hicimos todo de esa manera? Este acto fue importante tanto para el sacerdote como para los fieles. El gesto significaba para los fieles y para los sacerdotes que ahora deben ir a testificar. El testimonio que se ha escuchado y dado en estos días no se ha dado solo en el área de la iglesia, en el altar externo, sino en toda la parroquia de Medjugorje.

Alguien me dijo que toda la parroquia de Medjugorje, todo el lugar se ha convertido en una iglesia, cuando digo iglesia, es por todo lo que estaba sucediendo aquí, como si la parroquia se convirtiera en un espacio sagrado donde la gente oraba y donde se encontraba a Dios. Las calles eran una iglesia porque vimos personas caminando en las calles con un rosario en sus manos “, concluyó el nuncio apostólico en Bosnia y Herzegovina, Luigi Pezzuto, mientras que el arzobispo HenrykHoser declaró cómo” el Festival de la Juventud envía un mensaje a toda la humanidad “.

“Este es un tiempo intensivo de formación. La formación de la inteligencia del corazón y del tipo de formación ofrecida aquí: las lecciones, la catequesis ofrecida al servicio de la palabra no estaban destinadas solo a los presentes aquí sino a todo el mundo, y todos los participantes subrayaron la calidad de las catequesis que han escuchado aquí en Medjugorje. El festival también muestra la belleza de la liturgia. Hay algunos elementos involucrados en la liturgia que te conmueven … Son experiencias realmente conmovedoras … Por ejemplo, un lienzo de cien metros de largo lleno de oraciones de los jóvenes, presentado y colocado frente al altar al comienzo de la Santa Misa. La belleza de la liturgia se destaca además por su música. Deseo decir que la música del coro y orquesta internacional es de alta calidad. El coro y la orquesta juntos forman una unidad completa, siguen la oración. Y para hacer algo de ejercicio, estos jóvenes que permanecen sentados durante horas utilizan una animación musical. Movimientos y gestos acompañados de canciones y coros, y no se trata de gimnasia deportiva.

Esto muestra el valor del Festival y lo que debe enfatizarse es que fue una gran contribución y participación de las personas que organizaron todo. Por ejemplo, los voluntarios son jóvenes pertenecientes a la juventud franciscana de la parroquia de Medjugorje que están haciendo un trabajo enorme y enorme para ayudar a organizar todo. La contribución de los medios es extraordinaria. Y lo que es realmente importante es el servicio técnico, un servicio que no es visible desde el exterior y que es muy importante. Además, lo que queda por enfatizar también es la contribución de los feligreses que, con su amor y generosidad, hacen todo lo posible para dar la bienvenida a las personas que vienen a sus hogares generosamente. Nuestros feligreses en Medjugorje también son conscientes de que también son responsables del curso y de los frutos de las peregrinaciones y peregrinos durante todo el año. El Festival de la Juventud es una manifestación de la unidad. Vienen de todas partes del mundo, de muchos pueblos, culturas e idiomas, y todos se sienten como una familia aquí. El festival también une a los feligreses, a la parroquia. Gracias por todo lo que ha pasado y está sucediendo, porque muchos peregrinos dicen que hay una presencia aquí … Alguien que está presente pero no visible. Esta presencia es algo que todos los peregrinos perciben aquí ”, dijo el arzobispo Henryk Hoser.

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