INVITACIÓN
La Novena en honor del Espíritu Santo es la más antigua de todas las novenas ya que fue la primera hecha, bajo el mandato del mismo Señor, cuando les dijo a sus apóstoles que permanecieran en Jerusalén en espera de la venida del Espíritu Santo, en el primer Pentecostés. Es, aún hoy, la única novena oficialmente prescripta por la Iglesia.
Dirigida a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, es una plegaria poderosa para alcanzar la luz, la fortaleza y el amor de los que cada cristiano es tan necesitado. Empieza el viernes de la semana anterior a Pentecostés.
En Medjugorje, en repetidas ocasiones, la Reina de la Paz ha pedido novenarios. Novenas como tiempos especialmente propicios para ejercitar la virtud de la penitencia, especialmente la oración y el ayuno. Como un kairós de gracia y conversión. Una posibilidad única para abrir nuestros corazones al amor de Dios, al don del Espíritu Santo.
El día viernes 30 de mayo 2025 comienza la novena de Pentecostés que sin duda nos ayudará a preparar nuestros corazones para la gran fiesta de Pentecostés. A ella se ha referido, también, nuestra querida Gospa en distintas ocasiones:
“¡Queridos hijos! En estos días [Novena de Pentecostés], los invito en particular a abrir sus corazones al Espíritu Santo. El Espíritu Santo está actuando de manera especial a través de ustedes. Abran sus corazones y entreguen sus vidas a Jesús” (23.05.1985).
Como los apóstoles durante la primera novena de la historia celebrada en el cenáculo de Jerusalén, permanezcamos junto a nuestra Santísima Madre perseverando con Ella en oración en la espera del Espíritu. Celebremos y vivamos esta Novena como desea y nos pide Nuestra Señora: orando comunitariamente, si se celebra en nuestra parroquia; o, si no, personalmente (en familia o de forma individual). Abramos nuestros corazones al Espíritu Santo y dejemos que Él guíe y conduzca nuestras vidas.