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Ha visitado varias obras sociales y confesado durante varias horas seguidas cada tarde

Nuestro arzobispo, D. José Rodríguez Carballo, ha participado esta semana en una peregrinación a Medjugorje con un grupo de peregrinos de la Archidiócesis, santuario mariano reconocido hace un año por el papa Francisco como un lugar de culto y peregrinación, en el mismo sentido que ha sido reconocido el Santuario diocesano de Chandavila. Medjugorje recibe más de dos millones de peregrinos cada año y se ha convertido en un verdadero lugar de paz y reconciliación. La devoción a la Virgen María como Reina de la Paz es uno de los ejes de este santuario.

En estos días, D. José ha presidido diversas Eucaristías y ha participado en el culto del Santuario, además de varias visitas a parroquias y lugares especialmente significativos como la iglesia martirial de Sulmanci. En estos días de convivencia ha estado con el obispo de Medjugorje, Mons. Aldo Valli, así como con el Provincial franciscano de Mostar y la comunidad franciscana de Medjugorje. D. José apunta como experiencia impactante el confesar durante varias horas seguidas cada tarde, que supone una muestra de cómo este Santuario es un verdadero lugar de reconciliación.

Asimismo, nuestro Arzobispo ha visitado varias obras sociales que son fruto de la experiencia espiritual de Medjugorje: la Aldea de la Madre y la Casa Padre Misericordioso. Dos iniciativas sostenidas por la comunidad franciscana, dedicadas al cuidado de los huérfanos de la guerra en Bosnia y Croacia y a la recuperación de drogodependientes. También visitó la «Comunidad del Cenáculo», para ayuda a personas con dependencias, fruto de la ayuda de los franciscanos y peregrinos.




