El sábado 25 de junio de 2016, Medjugorje celebró el 35 Aniversario de las Apariciones de la Virgen con la asistencia de un elevado número de peregrinos procedentes de los cinco continentes. Además de los peregrinos de Croacia y Bosnia Herzegovina, se registraron grupos de Guatemala, el Líbano, Corea, Portugal, Brasil, Eslovaquia, China, España, Argentina, Méjico, Austria, Alemania, Suiza, Italia, Polonia, Ucrania, Latvia, Lituania, Francia, República Checa, Sri Lanka, Estados Unidos e Irlanda entre otros.

Muchos de los peregrinos llegaron caminando hasta Medjugorje para ofrecerlo a la Reina de la Paz y de este modo agradecerle todos los dones recibidos. Hubo un gran número de sacerdotes a disposición de los fieles desde primeras horas de la mañana para administrarles el Sacramento de la Reconciliación. Las misas en croata se celebraron a las 5, 6, 7, 8, 9 y 11 am. El programa vespertino de oración comenzó a las 6 pm con el rezo del Santo Rosario, seguido de la Santa Misa a las 7 pm. Durante toda la noche hubo Adoración al Santísimo.

El P. Branko Rados, Director de la Misión Católica de Lucerna (Suiza), celebró la misa solemne en el altar exterior de la Iglesia, junto con el P. Miljenko Sakota, Provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina y el P. Marinko Sakota, párroco de Medjugorje. La misa fue concelebrada por otros 251 sacerdotes. El P. Josip Marija Katalinic dirigió el Rosario a las 6 pm.

En su homilía, el P. Branko destacó lo siguiente: “Hoy celebramos el 35 Aniversario de las Apariciones de la Virgen, de una presencia especial de Dios entre nosotros que se expresa a través de Su Madre y Nuestra Madre, la Bienaventurada Virgen María, Reina de la Paz. En un día como hoy debemos ser conscientes del Amor infinito de Dios. Cuando Dios habla, ¿quién puede no oír sus palabras? Cuando la voz de Dios se proclama, ¿quién puede cerrar los oídos? Allá donde Dios sella con un beso de sus labios amorosos, siempre queda su huella. Es exactamente lo que sucedió en esta parroquia hace 35 años en el Monte Crnica. El salmista canta en el Antiguo Testamento: “Si Yahvé no construye la casa, en vano se afanan los albañiles”. Donde Dios construye, donde instala su amor, no hay terremoto que lo derrumbe ni viento que lo destruya. Hemos tenido muchos terremotos y tormentas, ataques individuales y opresiones colectivas que se han opuesto a esta obra de Dios. Hemos padecido muchos ataques y persecuciones: lo saben bien los videntes, los sacerdotes y muchos feligreses de esta parroquia. Pero esta obra de Dios se ha mantenido, ha vivido su “juventud” y en estos días celebra sus 35 años de madurez.

Alguien afirmó que “Medjugorje es el confesionario del mundo” y yo añadiría que también es “el púlpito del mundo”. Aquí, de hecho, desde hace 35 años, cada día hay varias homilías en distintos idiomas. Se han dado miles y miles de homilías; muchas muy buenas, otras brillantes, instructivas, profundas y teológicas.

De cualquier modo, esta noche todo ello parece carecer de importancia: al fin y al cabo sólo han sido palabras humanas débiles y tibias, que no son dignas de ser recordadas ni de convertirse en objeto de disputa teológica. Todo ello no significa nada comparado con la gran y constante homilía que nos lleva dando la Virgen desde hace 35 años. María, llevada a los cielos, María humilde sierva que escucha y guarda cada palabra de Dios en Su Corazón, nos está hablando aquí, a ti y a mi. No con las palabras de un predicador famoso, ni de un teólogo o de un experto periodista, sino con el lenguaje del amor.”

En la celebración de la Santa Misa participó el coro parroquial “Reina de la Paz”, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Dubrovnik -dirigida por el Maestro Domenik Brisko. El programa vespertino fue transmitido por Radio Mir Medjugorje y otras muchas emisoras de radio. El P. Broza Milic celebró la Santa Misa la víspera del Aniversario, coincidiendo con la Festividad de San Juan Bautista, junto con 181 sacerdotes concelebrantes. La tradicional Marcha por la Paz partió de Humac a primera hora de la mañana de ese mismo día. Muchos fieles y feligreses se estuvieron preparando para esta celebración con la Novena a la Reina de la Paz.