Entrevista a Marija por P. Livio

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P. Livio: Queridos amigos de Radio María, ahora tenemos en directo a Marija desde Medjugorje que nos comunicará el mensaje de la Reina de la Paz de hoy 25 de octubre 2022.

P. Livio: ¡Buenas tardes Marija!

Marija: ¡Buenas tardes padre Livio! Un cordial saludo a los oyentes de Radio María. Hoy, como cada 25 de mes, la Virgen nos ha dado el siguiente mensaje:

“Queridos hijos, el Altísimo me permite estar con vosotros, y ser vuestra alegría y camino en la esperanza, porque la humanidad se ha decidido por la muerte. Por eso Él me ha enviado a enseñaros que sin Dios no tenéis futuro. Hijos míos, sed instrumentos de amor para todos los que no han conocido al Dios del amor. Testimoniad con alegría vuestra fe y no perdáis la esperanza en el cambio del corazón humano. Yo estoy con vosotros y os bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

Livio: Creo que es un mensaje muy comprometedor Marija.

Marija: Padre Livio, a mí este mensaje me parece muy bonito, pero como tú dices, es también muy comprometedor aunque, al mismo tiempo, está lleno de esperanza y de alegría. Como la Virgen dice, el Altísimo le ha permitido estar con nosotros y Ella, por enésima vez, le agradece que le haya permitido estar con nosotros en el camino de la esperanza ya que la humanidad ha escogido la muerte. Por este motivo, nos la ha enviado, para instruirnos, para que sepamos que sin Dios no tenemos futuro. La humanidad se ha encontrado en la encrucijada y ha elegido la muerte, ya no ama la vida, ya no ama a Dios. Cuántas veces la Virgen nos ha dicho que seamos amor, que seamos oración, que seamos esperanza, que seamos sus manos extendidas. Lo vemos también en este mensaje en el que la Virgen nos dice que Ella quiere instruirnos, que Ella quiere darnos la esperanza y nos dice que sin Dios no tenemos futuro. Como si nos dijera que nos apegásemos a Dios. Ella quiere que seamos instrumentos, ya que si hemos experimentado el amor de Dios, también seremos ese amor para dar a los que no han conocido el Dios del Amor, incluso dentro de la misma Iglesia. Yo me acuerdo de un obispo que es amigo mío, de origen italiano pero vive en Albania, que en una ocasión vino a hacer un retiro aquí a Medjugorje. Dijo que llegó un pagano que no sabía nada de Dios, lo llevaron a la iglesia porque quería saber un poco y le mostraron una talla de la Virgen dolorosa con la espada en el corazón, a Jesús en la cruz, a san José anciano y él se sintió conmocionado. Tantas veces, también nosotros nos sentimos así, porque parece que la Sagrada familia sea una familia desgraciada. En cambio, la Virgen nos dice que Dios está con nosotros, es el Dios del Amor, el Dios de la alegría, el Dios de la esperanza, el Dios de la paz. Sobre todo en estos días en que oímos hablar tanto de la guerra en Ucrania y en otras partes del mundo, la Virgen nos dice que volvamos a Dios. Ella nos está ayudando para que nosotros, que oramos, que hemos conocido a Dios, seamos sus instrumentos. La Virgen es un instrumento y Ella quiere que también lo seamos nosotros: instrumentos de paz, de amor para todos los que no aman, de oración para todos los que no oran, de adoración para todos los que no adoran. A nosotros, que somos cristianos, a veces nos falta la fe suficiente para decir: Yo amo, yo adoro y pongo a Jesús por encima de todo. Hoy, la Virgen nos repite: “Testimoniad con alegría vuestra fe y no perdáis la esperanza en el cambio del corazón humano.” Aquí en Medjugorje podemos ver cuantas personas se han acercado a Dios. También tú, padre Livio, lo has visto aquí en Radio María. A Medjugorje llegan personas que empiezan a escuchar y se enamoran de Dios y cambian su vida dejando el pecado. Esta es una cosa muy bella, y estos no callarán, estos gritarán. Tantas personas cristianas tienen miedo, pero Dios cambiará sus corazones, y también los de tantas personas paganas que se convertirán. En Medjugorje lo hemos experimentado ya muchas veces. Personas que eran paganas, personas que estaban en contra de Dios y que después lo encontraron de muchas maneras, incluso muchos se hicieron sacerdotes y hoy son santos sacerdotes. Esto lo experimento cada día encontrándome con los peregrinos. En estos días he visto personas que me han dicho que, a pesar de ser bautizados, estaban totalmente alejados de Dios, pero el Señor, a través de personas que habían estado aquí en Medjugorje, con su testimonio, con su fe, con su oración y con el cambio de sus vidas, les dio la curiosidad de buscar en este lugar y aquí han encontrado la presencia de Dios a través de la Virgen. También a través de la radio, porque hay que decir que ha habido muchas personas que cuando ponían la radio les salía automáticamente Radio María y oyéndola un día tras otro se volvieron más sensibles y empezaron a rezar. Con los instrumentos modernos de que disponemos hoy en día, como el ordenador o el teléfono, podemos, gracias al cielo, llegar a hacer cosas muy buenas. Podemos leer la Sagrada Escritura, el Catecismo Católico para entender mejor lo que está bien y lo que está mal, saber qué cosa es la fe para estar siempre más abiertos a ella. Es una fe maravillosa ya que Jesús murió por nosotros y no hay otra fe donde alguien haya muerto por mí y por ti. Solo Jesús murió para darnos una vida nueva, una vida eterna. Después de que la Virgen nos mostrara el Paraíso, el Purgatorio y el Infierno, me acuerdo que algunos peregrinos me preguntaban por qué no me había llevado también a mí, y yo les contestaba: “porque si yo hubiera ido, no habría regresado”. Hoy, pasados casi cuarenta y dos años, puedo decir que mi corazón está cada vez más entrenado al Paraíso. Veo que la vida terrena ya no me satisface. Cierto que podéis decir que veo a la Virgen, pero no es solo esto, porque yo rezo y creo que muchas cosas que antes eran importantes, ahora no lo son, seguramente es también una cuestión de edad, pero voy cortando intereses a mi alrededor. Veo mucha gente entusiasmada en hacer deporte, yo no lo he hecho nunca. No quiero decir que no sea bueno, no, claro que es bueno, pero yo prefiero caminar haciendo algún sacrificio, rezando por la paz o en peregrinación. Pero caminar así porque sí sin sentido, no me gusta. Por esto creo que debemos tener un sentido en nuestra vida y este sentido solo Dios nos lo da.

P. Livio: Marija, yo creo que es mejor que tú estés aquí todavía mucho tiempo porque creo que todavía tienes mucho que hacer.

Marija: Sí, tenemos mucho que hacer, pero solo hasta cuando Dios quiera. Nosotros estamos abiertos a la voluntad de Dios y yo creo que Dios nos ama tanto que solo él sabe lo que es mejor para nosotros. Tenemos que aceptar su voluntad y cuando nos parece que no recibimos sus gracias, es porque solo Él sabe lo que nos conviene.

P. Livio: Sí, es realmente así.

Marija: Dios nos ha creado a su imagen y nosotros somos lo más preciado que haya podido hacer. Yo creo que es maravilloso que Dios nos dé la oportunidad de pasar por este valle de lágrimas, y a través de este valle de lágrimas, decirnos que iremos a la vida eterna, al gozo de descubrir a Dios. Muchas personas me dicen que con la aparición, mis ojos se iluminan y ¡claro que es así, porque ven el Paraíso! Cuando el Paraíso entra en nuestro corazón y en nuestra vida, nuestro exterior se ilumina. Las monjas de clausura, por ejemplo, cuando las vemos, son bellísimas. Tienen esa belleza que es el reflejo de su alma. El sábado pasado, en un encuentro en el que éramos muchísimos, en el momento de la aparición, la Virgen sonriendo dijo: “Convertíos y sed santos”. Ella nos llama a la santidad, a la santidad de las pequeñas cosas de cada día para irnos perfeccionando. La Virgen es perfecta, Dios es perfecto y nos ha hecho un cuerpo perfecto. Los científicos dicen que el cuerpo humano es una máquina perfecta. Cierto que es así, porque somos el fruto del Amor de Dios y nos ama tanto, que ha muerto por nosotros.

P. Livio: Marija, la frase que dice que la humanidad se ha decidido por la muerte, ¿Se puede entender como la muerte espiritual?

Marija: Sí, yo creo que se refiere sobre todo a la muerte espiritual. En nuestro mundo, especialmente en la Europa rica, hay tantas personas que caminan con los huesos, pero sin espíritu. Cuando no hay espíritu, estamos muertos aunque caminemos. Yo creo que falta el Espíritu Santo en sus corazones. Por este motivo, debemos rogar por esta humanidad que está yendo a la deriva con las guerras, la depresión, las ideologías de egoísmo. Esta humanidad que cree que no vale la pena tener hijos porque los considera una carga. La Virgen, en cambio, nos ha dicho en diferentes mensajes que no tengamos miedo de tener muchos hijos. De hecho, Ella nos da siempre mensajes de esperanza, mensajes de vida, mensajes de alegría. Cuando yo oigo a personas cristianas decir que no tienen esperanza, pienso que no son buenos cristianos. Sí, es verdad que hay terremotos, que hay guerras… pero cuando nosotros rezamos, estamos en manos de Dios, y la vida y la muerte están en sus manos. Debemos ser muy conscientes de ello. Muchas veces tenemos miedo hasta de salir de casa. A partir del tiempo del COVID por ejemplo, muchas personas ya no se fían de Dios. En cambio la Virgen nos dice: “Confiad y fiaros de Dios”.

P. Livio: Para mí, una de las palabras más bellas que he visto en este mensaje es esta posibilidad de que los corazones cambien. Este es un milagro que se produce continuamente en tantos corazones que, de corazones de piedra, se vuelven corazones llenos del Amor de Dios. Este milagro se puede obtener con la oración. Es decir, que se tiene que rezar para que los corazones se abran.

Marija: Exactamente padre Livio. Yo creo que este es un mensaje que debemos releerlo y meditarlo. Nosotros, aquí en Medjugorje, gracias a Dios, tenemos la colina de las apariciones, tenemos la capilla de la adoración y tenemos la colina de la Cruz donde podemos leer, meditar y comentar. La Virgen ha hablado de la alegría, de la fe y de la esperanza, también en el cambio del corazón humano. Sobre todo, Ella nos dice, al principio del mensaje, que el Altísimo le ha permitido estar con nosotros, que Ella está con nosotros y no nos abandona. Ella nos guía en este camino humano, pero con la esperanza de la vida eterna. Esto es algo que me toca el corazón, especialmente esta tarde en la que todas las palabras que ha dicho son tan bellas. A veces no tenemos suficiente fe cuando vemos a tantas personas perdidas, tantas personas que han dejado la Iglesia, pero la Virgen nos dice que no perdamos la esperanza en el cambio del corazón humano. Si Dios toca el corazón humano, ese se vuelve maravilloso. La Virgen está con nosotros y nos bendice con su bendición maternal. Es decir, la Virgen nos está animando y este es el mensaje más bello en el que Ella nos da la esperanza, también a través de su presencia, nos da su bendición, nos da fuerza y alegría. Yo no me canso de repetirlo y pido siempre al Señor poder ser instrumento de su paz, de su alegría, de su Amor y también de la oración de la que cada vez tengo más necesidad para que mi vida se vuelva oración, como dijo la Virgen hace ya tantos años. Que nuestra vida esté siempre en continua conversión y con la decisión puesta en la santificación allí donde estemos, ya sea en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra parroquia… La verdad, es que tenemos mucho que hacer.

P. Livio: Te quería comentar Marija que esta tarde, a pesar de estar a finales de octubre, la Virgen no ha nombrado ni a los santos, ni a los difuntos. Normalmente, Ella nos decía siempre palabras muy bonitas de los santos y nos hablaba de que la vida pasa rápido y que debíamos rezar por la almas de Purgatorio. Esto pues, no deberíamos olvidarlo ya que estamos muy cerca de esas fechas.

Marija: Es verdad. A mí también me ha sorprendido ya que cada año nos hablaba de lo que tú bien has dicho. Pero hoy era también un día especial porque estaban presentes casi todos los directores de Radio María de Europa y alguno de otros lugares. Yo creo que el mensaje de hoy es un poco para ellos. Es un mensaje que de una parte es muy bello y de otra muy comprometedor porque todos estamos llamados a ser testimonios. Yo creo profundamente que la Virgen, en estos momentos, quiere de nosotros más compromiso en la fe, en el testimonio, en la esperanza, en nuestro cambio de vida, y a través del nuestro, el de tantos otros corazones que están alejados.

P. Livio: Allí ha estado un buen grupo de directores, pero son muchos todavía los que no han venido. Oremos porque toda esta Radio esté en favor de la verdad y enteramente al servicio de la Reina de la Paz.

Marija: Gracias a Dios. El Señor está usando muchos corazones y este es un don de la Virgen en el que ya soñábamos al principio esperando que los mensajes de la Virgen llegaran a todos los rincones de la tierra. Cada Radio María, no solamente se ha vuelto un árbol grande, sino tantos árboles con grandes frutos en muchos lugares del mundo. ¡Demos gracias al Señor! Yo me acuerdo de cuando Medjugorje era una pequeña parroquia y hablábamos y soñábamos con una Radio María grande, la Radio María que es actualmente, toda la Familia de Radio María.

P. Livio: Creo que también todos ellos habrán recibido la bendición maternal.

Marija: Sí, sí, gracias a Dios.

P. Livio: Bien Marija, yo agradezco mucho tus palabras. ¿No sé si quieres añadir alguna cosa sobre las almas del purgatorio y las oraciones por los difuntos?

Marija: Sí, está bien que estemos ya preparando y arreglando donde descansan nuestros difuntos para encontrarlos en esos días, pero yo creo que no solo debemos prepararlo físicamente, sino también con la oración. La Virgen nos pide orar por las almas del purgatorio ya que ellos están esperando nuestras oraciones para poder ir al paraíso y gozar de la eternidad. Estos días dedicamos especialmente nuestras oraciones, nuestros sacrificios y sobre todo las santas misas a las almas del purgatorio y a las de nuestros difuntos. La Virgen nos ha dicho muchas veces que oremos por esas almas. Gracias a Dios, hay muchas personas que no han olvidado rezar por ellas. Recemos para poder salvar a muchas almas del purgatorio y puedan llegar pronto al paraíso.

P. Livio: Muchas gracias Marija, y ahora terminemos con la oración.

Marija: De todo corazón.

TRADUCCIÓN: A cargo del equipo de voluntarios de Amor de Déu

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