P. Livio: Queridos amigos de Radio María, aquí tenemos en directo a Marija de Medjugorje que nos dará el mensaje de la Reina de la Paz de hoy 25 de junio de 2020, fecha en la que celebramos el 39º aniversario de las apariciones.

P. Livio: ¡Buenas tardes Marija!

Marija: ¡Hola padre Livio! Mando un gozoso saludo a todos los radioyentes desde Medjugorje, donde hoy hemos celebrado el 39º aniversario de la presencia de la Virgen entre nosotros. Hemos empezado de buena mañana a celebrarlo con mucha alegría. Ayer ya vinieron muchos peregrinos, aunque ninguno de otros países, ni tan siquiera de Croacia porque ayer cerraron fronteras, pero sí ha venido mucha gente de Herzegovina. Nuestro párroco, con lágrimas en los ojos, ha dicho que comprendía las palabras de la Virgen cuando había dicho: “He encontrado todavía una fe viva y la respuesta de este pueblo.” Así pues, con gran alegría hemos escuchado el mensaje, lo hemos vivido y hemos hecho fiesta. Ayer por la tarde empezó la adoración continuando toda la noche y que durará hasta mañana. Durante la celebración de la Santa Misa, el padre Iván, un sacerdote que había sido miembro de la primera comisión, ha hecho una espléndida homilía toda centrada en la Virgen. Ahora, con mucha alegría, os voy a leer el mensaje de la Virgen:

“Queridos hijos: escucho vuestras súplicas y oraciones e intercedo por vosotros ante mi Hijo Jesús, que es el Camino, la Verdad y la Vida. Hijos míos, regresad a la oración, abrid vuestros corazones en este tiempo de gracia y emprended el camino de la conversión. Vuestra vida es pasajera y sin Dios no tiene sentido. Por eso estoy con vosotros, para guiaros hacia la santidad de la vida, para que cada uno descubra la alegría de vivir. Hijos míos, os amo a todos y os bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

P. Livio: Marija, este mensaje es toda una síntesis de los temas fundamentales de la Reina de la Paz en todos estos años.

Marija: El de hoy, es un mensaje muy simple y a la vez muy bello. Esta tarde Iván y yo estábamos muy emocionados. Nuestro corazón hubiera podido estar triste por la falta de peregrinos, ya que Medjugorje no se ve igual, pero estábamos felices porque la Virgen no está solo en Medjugorje sino en todos los corazones que se han convertido y que han acogido sus mensajes y los viven.

P. Livio: Marija, el inicio del mensaje es especialmente reconfortante porque nos dice que escucha nuestras oraciones e intercede por nosotros ante su Hijo. Es decir, que la Virgen nos exhorta a la oración, pero al mismo tiempo nos da la esperanza de que escuchará todas las oraciones que le hemos dedicado en estos meses.

Marija: Exactamente. La Virgen nos dice que está con nosotros, que escucha nuestras oraciones y las presenta a su Hijo Jesús. Para decirnos que nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro están en las manos de Dios. Dios no se olvida del hombre. La Virgen nos dice siempre: “Queridos hijos”, y nos recuerda que Ella está con nosotros, que nos bendice, que nos ama. Esta es la alegría que hemos vivido mientras hacíamos la novena en la colina de las apariciones con tanta gente de aquí, de Medjugorje, que siempre ha estado al servicio de la Virgen. Cuando la hemos terminado, ha sido muy emocionante para mí, porque hemos ido todos a la vieja casa de Vicka y hemos estado en la pequeña habitación donde tantas veces habíamos tenido la aparición, cuando la policía nos buscaba y nos había prohibido subir a la colina de las apariciones, cuando teníamos tanto miedo en el corazón. Esa habitación, está exactamente igual que entonces. ¿Te acuerdas padre Livio que alegría y cuantas oraciones en esa pequeña habitación en donde nos reuníamos 30 y hasta 40 personas? Sí, éramos muchos en un pequeño espacio, pero éramos un solo corazón. Esta mañana cuando hemos bajado de la colina de las apariciones, los guías de Medjugorje han organizado un pequeño refresco en casa de Vicka y después hemos entrado en la habitación y hemos cantado a la Virgen. Junto a Ella hemos cantado el “Gloria, Gloria, Aleluya” que en la lengua croata suena de un modo maravilloso. Hemos cantado a la Virgen diciéndole que Ella es nuestra Reina. Hemos alabado y agradecido a Dios la presencia de la Virgen entre nosotros. Todo ello nos ha colmado el corazón de una alegría inmensa y hemos llorado de la emoción. Cuando la Virgen nos dice: “Si supierais cuanto os amo, lloraríais de alegría”, pues ha sido exactamente así. Hemos entendido que, en estos momentos difíciles, Dios nos ha mandado a Su Madre y está con nosotros y nos llama hijos suyos. Este es un inmenso don que agradecemos enormemente. Esta celebración ha llenado Medjugorje de modo extraordinario ayer y hoy. Yo deseo también que mi testimonio, esta tarde aquí en Radio María, llegue a vuestros corazones porque la Virgen está con nosotros y guía a la humanidad a pesar de que el diablo la quiera destruir. La Virgen lucha con nosotros esa batalla y con Ella venceremos si nos dejamos llevar hacia Dios y vivimos santamente.

P. Livio: Marija, nosotros pensábamos que quizá, a través de María, se realizaría el milagro de que a partir del 25 se abrieran las fronteras, pero me he dado cuenta de que Ella ha hecho un milagro todavía mayor haciendo que, sin peregrinos de otros países por los cuales habrían tenido que estar en sus casas trabajando, se juntara toda la población unida en la oración de la novena.

Marija: Sí, debo decir que muchas familias siguieron siempre fieles a sus oraciones, aunque últimamente había familias más indiferentes, pero estos días ha habido una respuesta unánime. Estos días han sido como un retiro para nuestra gente de Medjugorje. Lo que me ha impresionado mucho es que ellos han sido y son el soporte para esos lugares donde más está golpeando el virus. En estos días, no puedo decir que estuviera muy tranquila ya que había mucho contacto con muchos medios de comunicación. Se han formado procesiones y muchos grupos de oración que han hecho la novena con nosotros en todo el mundo. En este espíritu de oración de la Virgen, hemos visto como Ella ha querido preparar a sus secuaces, haciéndonos entender que, sus apariciones, sus santuarios, no son cosa del pasado sino también del futuro. Ella nos está guiando hacia este futuro incierto. Ella es la estrella que nos guía, que nos da luz y nos dice que no estamos solos. Con la ayuda de Dios, con Su bendición y la bendición materna de María, no debemos temer nada ya que  la muerte no es el fin. Este es el mensaje que hemos hecho nuestro subiendo a las colinas. Muchos nos preguntábamos como seria la reacción al juntarnos aquí y si podríamos abrazarnos y hemos sentido una felicidad tan grande que nos hemos abrazado y llorado de emoción. Cierto que hay sufrimiento porque ha habido muertes, también un fraile de la casa canónica murió, pero incluso los frailes no han impedido los abrazos ya que eran también los abrazos de la Virgen. Esta mañana, con Iván, hemos hecho la coronación de la Virgen en la colina de las apariciones y ha sido el hijo de Ivanka que junto a otro niño pequeño han puesto la corona con gran fervor. Es decir, Medjugorje no son solo los videntes sino también nuestros hijos y toda la población. Medjugorje somos todos. Seamos fuertes, Dios está con nosotros. ¡Vivamos pues la santidad! Es realmente bello sentir esta unión de los santos, esta unión de los fieles y es a través de la Virgen que empieza esta revolución de santidad, revolución del amor de Dios hacia esta humanidad que está asustada y tiene miedo del futuro.

P. Livio: Me he dado cuenta de que en estos meses y también esta tarde, la Virgen usa a menudo el verbo regresar; “regresad a mi Hijo”, “regresad a Dios”, “regresad a la oración”, “regresad al ayuno”, “regresad a los Mandamientos”. Efectivamente, nos habíamos alejado mucho.

Marija: Sí porque la Virgen nos está diciendo que nuestra vida es pasajera y no tiene sentido sin Dios. A menudo nos dejamos llevar por las cuestiones materiales. En estos días nos hemos reído del hecho de que no teníamos tiempo de cambiarnos de vestido, de arreglarnos un poco más. No era necesario. Una señora me contó que tenía armarios extra llenos de ropa y después de hacer un retiro y de hacer algunos sacrificios, se dio cuenta de que no tenía ningún sentido tener tantas cosas que no le servían y entendió lo que es importante en esta vida. Por esto, la Virgen nos dice que nos acerquemos a Dios porque la vida es corta.

P. Livio: Y no solo esto Marija, sino porque también con Dios se descubre la verdadera alegría de la vida.

Marija: Efectivamente. La Virgen dice precisamente esto: “para que cada uno descubra la alegría de vivir”. Como tenemos el ejemplo de los santos, hemos tenido aquí también a una mujer llamada Iva, (creo que tú la has conocido) y que para nosotros es una santa. Esta mujer iba todas las tardes a la iglesia cuando el programa terminaba y rezaba de rodillas por los sacerdotes, incluso a veces con las rodillas ensangrentadas, siempre rezando por la santidad de los sacerdotes. Una mujer que no se casó, que se consagró de modo sencillo, de campesina. Cada vez que ella hablaba de la Virgen sus ojos estaban felices y su rostro resplandecía como si estuviera en éxtasis porque estaba enamorada de Dios. Esto es precisamente lo que quiere la Virgen de nosotros, que seamos el reflejo de Dios, el reflejo de la Virgen en nuestro modo de vivir y con esta alegría. Cuando experimentamos la alegría de encontrar a Dios, todo se vuelve más bonito.

P. Livio: Dime Marija, la Virgen en los primeros años, creo que fue en 1988 cuando nos dijo que nos guiaba a la santidad. Nosotros pensábamos que sería muy difícil, en cambio después fuimos descubriendo que el camino de la santidad de la Virgen es muy sencillo, muy humilde, muy cotidiano y que todos lo podemos recorrer.

Marija: Cierto. Esta mañana he pedido al párroco si podíamos hacer una cadena del rosario con todas las diferentes comunidades que hay en Medjugorje. La Virgen nos dice: “Orad, orad, orad”,  y en un mensaje Ella dijo: “Cuando vosotros oráis, vuestro corazón se abre y yo puedo tomar las gracias de Dios para vosotros”. La Virgen nos quiere mucho y espera nuestro “sí” y la oración es la respuesta a este “sí”. Hemos querido hacer notar que el rosario no es una oración repetitiva, sino una oración de intercesión que la Virgen nos pide y una respuesta de amor hacia Ella. La Virgen quiere esa santidad cotidiana, ese repetirse del rosario. Ella quiere que no pensemos tanto en las cosas del mundo. Deberíamos hacer como aquel “peregrino ruso” que recitaba continuamente: “Jesucristo, Hijo de Dios vivo, ten compasión de mi que soy un pobre pecador.” Debemos ser conscientes de que somos hijos Dios y de María, pero que también somos pecadores en el camino de la conversión. Es muy bonito pensar que a pesar de ser pecadores, somos también hijos de María tal y como le cantamos. Se lo cantamos con todo el corazón y le pedimos que Ella nos ayude, que a pesar de nuestra debilidad, Ella nos acoja bajo su manto y nos volvamos fuertes para combatir el mal y vivir en la luz del Señor. Así pues, caminaremos con alegría, con la oración, con serenidad y nos sentiremos preparados, incluso a dar la vida por Jesús. Esto es algo que oímos cada día con tantos testimonios.

P. Livio: Marija, Esta tarde hemos hablado de todo lo que la Virgen ha hecho y que está haciendo por nosotros, además, ayer por la noche, en el mensaje a Iván, la Virgen dijo: “Yo no estoy cansada y espero que tampoco vosotros lo estéis”. Verdaderamente, la Virgen es incansable porque ya lleva muchos años guiándonos hacia su Hijo, este Hijo que justo en nuestros días es negado, perseguido y que viene calificado como un simple hombre. Sin embargo, Ella nos dice que su Hijo Jesús es la Camino, la Verdad y la Vida, y que no hay otros medios.

Marija: Efectivamente padre Livio. Hoy en día, un cristiano, un practicante se siente desplazado de la sociedad, piensan que somos unos fanáticos y no dan ninguna importancia a la cultura, la belleza y el arte que el cristianismo ha dado en la historia y sin embargo, quieren imponer ideologías. Por eso la Virgen nos dice que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida. Si nosotros estamos convencidos, si creemos en ello, el Señor nos dará la fuerza para poderlo testimoniar y convertir a los paganos. Todas las personas que hemos sentido el Amor de Dios, tenemos la misión de propagarlo. Me acuerdo que cuando yo era muy joven, todos decían que yo era tímida como un erizo, en cambio, cuando sentimos el soplo del Espíritu Santo, sentimos una gran fuerza y somos capaces de gritarlo a los cuatro vientos. ¡Dios ama a su pueblo! ¡Dios no se ha olvidado de nosotros! Queremos decir, hasta nuestro último suspiro, que Dios nos ha creado a Su imagen y nos ha creado para vivir santamente y felizmente.

P. Livio: Quería decirte Marija que mañana empezamos este 40º año de las apariciones. ¿Crees que este número 40 significa algo en las intenciones de la Virgen?

Marija: La Virgen no ha dicho nada al respecto, pero para nosotros sí lo tiene por las Sagradas Escrituras. Esta mañana, aquí un grupo de personas de Medjugorje en el cual está también Mario, el marido de Vicka, que es el que ha tenido la inspiración, quieren hacer oraciones, cada mañana antes de que salga el sol, en la colina de las apariciones. Varios padres de familia han aceptado junto con otras muchas personas. La idea es orar cada día durante todo el año y testimoniar para renovar las parroquias y preparar a muchas personas a la consagración al Corazón Inmaculado de María el mayor número de almas posible. Así nos lo pide la Virgen: “Consagraos a mi Corazón y al Divino Corazón de Jesús.” Esta mañana hemos leído un mensaje de la Virgen en el que dice que sin Dios no tenemos futuro y que no debemos temer, porque quien reza y ayuna no tiene miedo del futuro. Debemos creer, como dice la Virgen, que con ayuno y oración incluso las guerras se pueden evitar. También ahora con la pandemia, la Virgen nos exhorta a rezar y rogar al Señor, ya que Él es omnipotente. Él ha creado el Cielo y la Tierra, ha creado la humanidad y es poderoso. Nosotros debemos pedirle que reine a través de todos nosotros, a través de esta Tierra que ha creado para nosotros para que vivamos en ella felizmente. En estos días lo hemos sentido profundamente. Hemos rezado muchos rosarios padre Livio, ¡no puedes hacerte a la idea de cuántos! Cuando rezas, sientes que Dios está cerca y sientes también la presencia de la Virgen.

P. Livio: Sí, verdaderamente es así. Dime Marija. La Virgen, en el mensaje del 25 de junio de 2019, dijo: “Si sois míos, venceréis”. Entonces, esta es la fuerza. Si estamos con Ella, venceremos con Ella.

Marija: Exactamente. Por eso la Virgen insiste en la oración, ya que la oración hace milagros.

P. Livio: Lo que yo he notado esta tarde es que en Medjugorje ha habido un clima de fervor y felicidad durante toda la novena. Esto también es una gracia inesperada.

Marija: Cierto. Es una gracia ya que aquí, como en todo el mundo, hay la incertidumbre material, incertidumbre por el trabajo. Aquí hay tantas personas que han invertido en las casas, en las pensiones, en los hoteles y deben pagar al banco las hipotecas, etc… , pero cuando rezan, todos se tranquilizan porque confían en el Señor y saben que Dios proveerá. Si tenemos fe en Él, Él nos ayudará. Debemos confiar en que el Señor es grande y puede todo. Debemos pedirle su ayuda y su bendición.

P. Livio: De hecho, el mensaje de Medjugorje es precisamente este: tomar una decisión. La Virgen ha dicho: “Decidíos por la conversión, decidíos por la oración, decidíos por el Paraíso, decidíos por la santidad”. El cambio del mundo depende de la respuesta a esta llamada.

Marija: Padre Livio, en estos días hemos tenido varios milagros y ahora te contaré uno increíble. Aquí en Medjugorje vive una familia, amigos nuestros, que tienen una hija que tuvo un grave accidente, entró en coma y los médicos dijeron que no había nada que hacer y que tenía pocas horas de vida. Cuando nosotros llegamos aquí para la novena, hablamos con esta familia y les dijimos que íbamos a rezar mucho y que la Virgen iba a escuchar nuestras oraciones. Pues, esta chica, que estaba prácticamente muerta, ha venido esta tarde a misa por su propio pie y sin ninguna consecuencia. De hecho la madre me había dicho que sabiendo que los videntes íbamos a rezar por ella, no tuvo duda en que se iba a poner bien.

P. Livio: Estas son gracias que tocan el corazón. De hecho la Virgen nos ha dicho que la oración hace milagros en el corazón y en el mundo. Con la oración se puede obtener todo, pero al parecer, no lo creemos del todo, ¿verdad Marija?

Marija: Nosotros debemos primero pedir al Señor que nos aumente nuestra fe.

P. Livio: Toda la familia de Radio María rezamos para que la Virgen termine con esta pandemia que es tan peligrosa. ¿Te parece que la Virgen puede hacer este milagro si rezamos con mucho fervor?

Marija: Nosotros le rogamos y suplicamos por ello. También lo hemos hecho esta tarde durante la misa, ya que no es solo la pandemia, sino todas las consecuencias. Te aconsejo padre Livio escuchar la homilía de esta misa ya que será traducida al italiano. Era sobre la presencia de la Virgen durante estos años y ha sido tan bonita que al finalizar ha habido un aplauso como si estuviéramos en el festival.

P. Livio: Marija, te agradezco mucho el testimonio que nos has dado tan lleno de fervor. Nos has contagiado el fervor y la felicidad que habéis sentido en Medjugorje estos días y también el deseo de compartir con vosotros la felicidad y la oración en la colina.

Marija: Padre Livio, quería decir solo una cosa más. El hecho de que ayer cerraran las fronteras en Croacia, ha sido una prueba grande para nosotros ya que mucha gente estaba preparada para venir. Piensa que solo de la ciudad de Zagreb había 86 autocares listos. Pero nosotros hemos pensado que esta prueba requería un acto de fe. Nunca hubiéramos imaginado que esta tarde iba a haber tanta gente. Este santuario nació porque el corazón latía hacia la Virgen. Por esto, digo: “creemos, oremos porque el Señor todo lo puede”.

P. Livio: Gracias de nuevo Marija y pasemos a la oración.

TRADUCCIÓN: Asociación Amor de Déu

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