P. Livio: Queridos amigos, ahora tenemos en directo a Marija que desde Medjugorje nos comunicará el mensaje de la Virgen de hoy 25 de abril.
P. Livio: ¡Hola Marija!
Marija: ¡Hola padre Livio! Un saludo a todos los oyentes de Radio María. Hoy día 25, como cada 25 de mes, la Virgen nos ha dado el siguiente mensaje:
“Queridos hijos, hoy os invito a vivir con Jesús vuestra vida nueva. Que el Resucitado os dé la fuerza para que seáis siempre fuertes en las pruebas de la vida y fieles y perseverantes en la oración, porque Jesús os salvó con sus heridas, y con su Resurrección os ha dado una vida nueva. Orad, hijos míos, y no perdáis la esperanza. Que en vuestros corazones haya alegría y paz, y testimoniad la alegría de ser míos. Yo estoy con vosotros y os amo a todos con mi amor maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!
P. Livio: Marija, podemos decir que este mensaje es muy adecuado para este Tiempo Pascual.
Marija: Sí, muy Pascual, muy de Aleluya, digamos. ¡Jesús ha resucitado, verdaderamente resucitado! Como decían los primeros cristianos, como dice la Iglesia ortodoxa. Nosotros, raramente, decimos: ¡Jesús ha resucitado, verdaderamente resucitado! Probablemente porque no oramos lo suficiente, no vivimos suficientemente la fe. Por esto, no testimoniamos lo suficiente la resurrección de Jesús. Yo creo que este mensaje, no es solamente Pascual, sino también un mensaje de alegría, de perseverancia y de oración. La Virgen nos llama a la fidelidad.
P. Livio: Marija, esta expresión de “vida nueva”, ¿qué te parece que significa según la Virgen?
Marija: Meditando el mensaje, he pensado que con Jesús todas las cosas son siempre nuevas. Jesús nos pide vivir cada día como si fuese el primero y el último. Me acuerdo que en los primeros años de las apariciones, cuando aparecía la Virgen, para nosotros, cada día era un nuevo día. Cada día podía ser el último e intentábamos aprovechar cada momento de ese día. Con el comunismo, había persecuciones y era todo muy difícil. Pero hoy en día, yo creo que debemos vivir una vida nueva, porque ahora, testimoniar con Jesús, por Jesús, testimoniar Su resurrección, no es nada fácil ya que nuestro mundo nos dice que Dios no existe, por lo tanto, no hay resurrección. Es por esto que la Virgen nos llama al testimonio, a una vida nueva, una vida de fidelidad, de perseverancia, de oración; a una vida de resurrección, de paz, de esperanza, de alegría…
P. Livio: Por lo tanto Marija, como has dicho muy bien, en este tiempo, una parte de nuestro mundo está opuesto al de la fe y por lo tanto, no podemos ser cristianos por costumbre, debemos vivir con el Señor, siguiendo nuestra fe con perseverancia. Debemos hacer una elección decidida.
Marija: La Virgen ha venido y nos llama a lanzarnos del trampolín para zambullirnos en la piscina de la gracia. El Señor nos ha dado Medjugorje, que con la Virgen, se convierte en ese trampolín que nos lleva a esa vida nueva. Y somos testimonios de ello porque vemos que la gente que llega aquí se encuentra con Jesús y con la Virgen, y a través de la confesión y la conversión, empiezan una vida nueva. Siguiendo los consejos de la Virgen, ponen las Sagradas Escrituras en un lugar visible en sus casas para ponerla en práctica, para vivirla. Tenemos que tener en cuenta, que la Virgen ha dicho que los mensajes que Ella da, están ya escritos en la Sagrada Escritura. A este punto, ¿qué nos pide la Virgen? Nos pide que volvamos a Jesús, que volvamos a Sus mandamientos, que volvamos a vivir más profundamente la oración y la esperanza que Jesús nos da. Dios nos da esperanza en el Resucitado, nos da esperanza a la vida nueva, tal como nos ha dicho la Virgen esta tarde.
P. Livio: Marija, me he dado cuenta de que en los mensajes del día 2, en estos últimos años, la Virgen hace referencia a menudo a la fortaleza; a la fortaleza de la fe, a la fortaleza de las pruebas. Es decir, estamos verdaderamente en un periodo difícil para el mundo, sobre todo para la fe.
Marija: Yo siempre digo que, en estos tiempos, Jesús nos está dando un gran don, el don de tener a la Virgen entre nosotros. Las personas que han encontrado a Jesús y a la Virgen, gozan de la paz, de la esperanza, la alegría de testimoniar, de vivir ese gozo. El cristiano es precisamente ese hombre nuevo, un hombre de paz, un hombre de esperanza, un hombre fuerte. Los mismos médicos dicen que un hombre que vive la fe, afronta con más positivismo la enfermedad.
P. Livio: Sí, y también las pruebas de la vida. La Virgen utiliza a menudo esta expresión de la vida, también a través de su ejemplo.
Marija: Te cuento una experiencia. Hoy a las 4 de la tarde, he recibido el mensaje de una madre de Hispanoamérica que viene a menudo aquí a Medjugorje. A la hija de esta señora que tiene tres hijos, estando embarazada del cuarto, le diagnosticaron un tumor maligno. Le dijeron que tenía que abortar, que debía hacer quimioterapia y así iban a probar de salvar su vida, la cual cosa no era tampoco segura. De todas maneras, para poder hacer la quimioterapia, debía abortar. Ella dijo que era cristiana, que su madre organizaba viajes a Medjugorje y que no podía hacerlo. Esa mujer se abandonó a la voluntad de Dios y de forma especial a las manos de la Virgen y de tantas personas que hemos rezado por ella. Se sometió a las medicinas blandas, aptas para las mujeres embarazadas y siguió adelante con su embarazo. Conforme el embarazo iba siguiendo, el tumor iba creciendo con violencia y cuando dio a luz a su hija, los médicos dijeron que para ella ya no había nada que hacer. Le hicieron alguna terapia que no ayudaba, pero precisamente esta tarde los médicos le han dicho, oficialmente, que está completamente curada, que el tumor ha desaparecido. Es verdad que se dice “ayúdate que Dios te ayudará”, porque ella hizo alguna terapia, le hicieron también una pequeña intervención, pero el tumor empezó a disminuir hasta desaparecer por completo. Podemos decir que el tumor es terrible, podemos decir lo que queramos, pero en realidad es el Señor que nos da esa gracia. Si confiamos en Él, el Señor hace estos milagros. Esto es lo que yo he pensado cuando hoy he recibido el mensaje de esa madre diciéndome que los médicos americanos le habían dicho oficialmente que no quedaba rastro de ese tumor.
P. Livio: Ves, también en estos tiempos hay milagros. Pero en este caso, necesitamos nuestra fe, nuestra valentía.
Marija: Por supuesto, pero también nuestro “sí” a la vida. Esta madre podía haber abortado y salvar así su vida, pero ella demostró ser una madre valiente y sacrificar su propia vida, a pesar de tener otros tres hijos. Su madre me había dicho que su nieta probablemente nacería, pero que su hija seguramente moriría, o bien podía morir antes de dar a luz, también podían haber muerto los dos en el parto. En cambio, el Señor ha salvado la vida de esa niña y la vida de la madre.
P. Livio: La verdad es que ha demostrado una fe heroica en este caso.
Marija: Sí, sí. Tantas veces lo vemos también en nosotros que si vamos más allá de nuestro razonamiento, más allá de nuestro corazón, más allá de nuestra sensibilidad, confiando en el Señor, porque Él es nuestra esperanza, a este punto, el Señor actúa.
P. Livio: Marija, hay esa expresión de la Virgen que nos demuestra que Ella estuvo presente durante la Pasión. Por lo tanto, Ella vio las heridas de su Hijo, la flagelación, lo vio todo. Por esto, cuando dice que: “Jesús os salvó con sus heridas”, creo que esta expresión es para que no nos olvidemos de esas heridas.
Marija: Sí, tantas veces yo lo veo cuando la gente se me acerca están muy preocupados por sus enfermedades, sus problemas y me dicen que pida a la Virgen por su curación, por la salvación de sus familiares, por la conversión; muchas veces también piden ayuda espiritual o material. En cambio, nos olvidamos de que en esta vida estamos solo de paso, como dice la Virgen. Jesús nos ha dado la esperanza de la vida eterna. Con su muerte y resurrección nos ha dado la vida nueva, como ha dicho la Virgen esta tarde. Por este motivo, cuando estamos en momentos de dificultad, la Virgen nos llama a mirar las heridas de Jesús, ya que gracias a ellas estamos salvados. Y si caminamos con Jesús resucitado, sentiremos una inmensa alegría eterna y seremos uno con Él, ya que Jesús ha dado su vida por el gran Amor que siente por nosotros. Pensando en eso, nos daremos cuenta de cuan afortunados somos, de que somos predilectos, somos amados por Dios, que ha dado su Hijo Unigénito por nosotros; ha sacrificado a su Hijo por nosotros y eso es algo maravilloso. Ser conscientes de ello, nos debe llenar de alegría, de paz porque hemos sido redimidos gracias a su sangre, gracias a sus heridas, gracias a sus sufrimientos. Nuestros sufrimientos no son nada en comparación con los sufrimientos de Jesús. Me acuerdo que en los primeros años de las apariciones cuando nos torturaron, cuando fuimos llevados al hospital, con la policía de aquí para allá, le dijimos a la Virgen lo difícil que era aguantar todo eso y la Virgen nos respondió que mirásemos las heridas de Jesús, que mirásemos lo que Él había sufrido por nuestro amor. Así pues, debíamos ofrecer nuestros sufrimientos por Él. Debíamos ofrecer nuestras pequeñas dificultades que no eran tanto físicas, sino psicológicas, sobretodo intentaban asustarnos porque al ser menores de edad no podían pegarnos. Pero a Jesús lo humillaron, lo pegaron, lo escupieron, se burlaron de Él, le hicieron de todo al pobre Jesús.
P. Livio: Marija, la Virgen en el mensaje del 25 de mayo de 2002 nos dice: “No perdáis la esperanza”. Es como si nosotros estuviéramos tentados de flaquear debido a las dificultades del tiempo presente.
Marija: Sí, porque parece como si cada día tuviéramos que tener una nueva receta. Yo misma veo que muchas veces digo: “ah, el rosario es muy largo, mejor hacer otra cosa…” es como cuando uno hace una receta nueva porque se ha cansado de comer la misma comida. Por esto la Virgen nos dice que la oración es la esperanza y nos invita a orar con alegría, con fidelidad y perseverancia. La oración nos da la paz porque solo cuando empezamos a orar de verdad, es cuando nos sentimos unidos a Dios y nos llena de gozo y de paz.
P. Livio: Marija, quizá la Virgen teme que frente al mal del mundo, a la maldad de los hombres, a la apostasía que hay en los países de la antigua cristiandad, podamos pensar que el mal es mayor que el bien y ello nos lleve al desánimo. Pero el Amor siempre vence. No es verdad que el mal es invencible.
Marija: No, el mal aquí no vence porque está la Virgen. Ella nos lo repite continuamente. A pesar de que hoy en día los medios de comunicación nos quieran asustar y lo hacen. Pero la Virgen nos da esperanza, Ella lo ve todo desde el Cielo y lo sabe. Nos asustan las guerras, a menudo recibimos mensajes falsos como por ejemplo, se ha dicho que Ivan había dicho que con la guerra de Siria empezaba la guerra mundial. En cambio la Virgen llega aquí con el nombre de Reina de la Paz. ¡Es increíble cómo circulan los falsos mensajes! La Virgen y los videntes somos testimonio de la belleza que Dios nos está dando. La presencia cotidiana de la Virgen entre nosotros es para darnos esperanza, para no tener miedo. Jesús está con nosotros y después de resucitado dijo: “La paz esté con vosotros”. También esta tarde la Virgen nos da su alegría y su paz.
P. Livio: Entonces Marija, estamos seguros de que su corazón inmaculado triunfará, pero nosotros la debemos ayudar.
Marija: Seguramente. Por esto, Ella nos pide ser sus manos abiertas, nos pide vivir los Mandamientos. Nos está llamando de una forma muy bella diciéndonos que nos protege bajo su manto materno y pidiéndonos vivir sus mensajes que no es otra cosa que lo que ya está escrito en la Sagrada Escritura. Por eso Ella insiste en poner la Sagrada Escritura en un lugar visible de la casa y leerla y meditarla a menudo y orando hasta que nuestra vida se vuelva oración. Después el fruto de la oración, como decía también Madre Teresa, es la alegría, la paz, el testimonio, el ayudar a los demás, el ser positivo etc.
P. Livio: Esta expresión: “Yo estoy aquí con vosotros y os amo a todos con amor maternal” la ha repetido muchas veces. De hecho la Virgen está con nosotros cada día, nos acompaña y esto es un gran consuelo para nosotros, pero este “os amo a todos” ¿incluye también aquellos que no la quieren reconocer?
Marija: La Virgen de un modo u otro nos está llamando, sobre todo el 2 de cada mes nos pide orar por los que no han conocido el Amor de Dios, por los que viven alejados, por los paganos. El 25 del mes, que antes era los jueves en la parroquia, la Virgen nos llama a la conversión, a la santidad, a vivir más profundamente sus mensajes, que es lo que ya he dicho antes de la Sagrada Escritura. Confiar en Dios y dejarse guiar por Él. El interés de la Virgen es que nos enamoremos de Dios, que vivamos sus Mandamientos y así caminemos con Su gracia.
P. Livio: Bien Marija, te agradezco de todo corazón estas bellas reflexiones que nos has hecho sobre el mensaje de la Virgen. Te encomiendo toda la gran familia de Radio María, también porque en los primeros días de mayo, del 7 al 10, tendremos la Mariatona Mundial con las 78 horas de radio en el mundo, la que será una fiesta muy bonita, pero al mismo tiempo necesitamos de la gracia para hacer bien esta misión.
Marija: De todo corazón. Aquí en Medjugorje hace calor, la temperatura es casi veraniega y nos sentimos muy felices porque no solo es más bonito subir a las colinas y levantarse oyendo las oraciones de los peregrinos sino también con la certeza de que esta tierra es de la Virgen y que aquí Ella manda. También con la seguridad de que su corazón junto con el de su Hijo triunfará en todo el mundo. Os aseguro pues mis oraciones, nuestras oraciones, unidos siempre. Deseo, como siempre saludar de modo especial a todos los enfermos, a todos los que están en cama, a los que sufren en el corazón, en el espíritu, a todos los que no tienen a nadie, pero que tienen a esta gran familia de Radio María. No estáis solos porque estamos todos unidos con Jesús y María. Rezo por todos vosotros y os mando un beso muy fuerte.
- FUENTE: Radio María Italia
- TRADUCCIÓN: Equipo Amor de Déu