Por decimoséptima vez, la Catedral de St. Santa Stjepana, que para muchos es el corazón mismo de Viena, abre sus honorables puertas al gran movimiento de oración de Medjugorje para una tarde y una noche especiales llenas de alabanza, acción de gracias y oración por la paz en el mundo y en los corazones de las personas.
Programa:
16.00 Celebración, oraciones y testimonios.
17.30 Impulso espiritual de Ivan Dragičević.
18.00 Rezo del Rosario.
19.00 Santa Misa con el cardenal Christoph Schönborn.
Luego sigue la Adoración Eucarística hasta las 21:30 horas.
La Novena preparatoria comienza el 10 de septiembre de 2024.
Se puede seguir por medio de la transmisión en vivo en: www.missio.at y en www.kit-tv.at
Radio María Austria
Oramos juntos por esta paz.
Ahora mismo, cuando “la Tercera Guerra Mundial se está convirtiendo poco a poco en un conflicto global fragmentado”, como señala constantemente el Papa Francisco, estamos experimentando lo difícil que es lograr la paz sólo con medios humanos. Al mismo tiempo, el obispo romano no se cansa de llamar a la oración por la paz: “Hermanos y hermanas, la oración por la paz es necesaria en estos tiempos de guerra mundial” (Papa Francisco en la audiencia general en la Plaza de San Pedro en Roma el 22 de mayo de 2024).
La oración común por la paz tiene un poder especial. Puede cambiar el curso de la historia, protege contra el miedo y la tristeza y fortalece nuevamente la fe: “Creen grupos de oración donde se animarán mutuamente a hacer el bien y a crecer en la alegría”, nos recuerda la Reina de la Paz el 25 de mayo de 2024.
Mensaje: La paz se nos da a través de la oración
La certeza de que la paz es un regalo ha quedado profundamente impresa en la conciencia colectiva de los austriacos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Luego, el padre franciscano Petrus Pavlicek, inspirado por las apariciones de Fátima, inició la Cruzada del Rosario por la conversión del pueblo a Dios y por la paz y la libertad para Austria y el mundo. La oración por la paz en la Catedral de San Esteban se inspiró en los acontecimientos de Medjugorje, en Herzegovina, que comenzaron hace 43 años y aún continúan, y a menudo se los considera la continuación de los de Fátima. La Madre de Dios se aparece a los videntes de Medjugorje como la Reina de la Paz, y su mensaje principal es: “¡Paz, paz, paz – y sólo paz! ¡La paz debe reinar entre Dios y los hombres y entre los hombres!”.
¡Ven y ora con nosotros!