La mañana del jueves, Solemnidad de Corpus Christi y segundo día del congreso, comenzó con la catequesis de fray Zvonimir Pavičić, que habló a los participantes de “Los principales mensajes de la Virgen”.
Comenzó diciendo: “Lo específico de Medjugorje son los mensajes que la Virgen da, desde el principio hasta el día de hoy. Para algunos eso es un problema, pero les voy a decir porque para mí, personalmente, no es un problema. Desde hace más de 40 años la Virgen da sus mensajes, podríamos decir que son muchísimos mensajes. Y está claro que uno se puede preguntar cuáles son los mensajes principales, y que es lo más importante que yo puedo sacar para mí de esos mensajes”.
“Cuando juntamos todos esos mensajes podemos ver lo que la Virgen tiene en el corazón y que es lo que desea para cada uno de nosotros. Es verdad que hay muchos mensajes, pero todos se pueden resumir en tres temas importantes”, y a continuación habló sobre ellos.
La Paz
“La Virgen ha venido y se ha presentado como la Reina de la Paz, uno de los primeros mensajes es ese breve y poderoso mensaje sobre la paz: Paz, paz, paz. La paz debe reinar entre Dios y los hombres, y en entre los hombres”.
La Conversión
“La Virgen nos invita continuamente a la conversión, para que seamos mejores siempre. Para que trabajemos más en lo que es de Dios, que construyamos el reino de Dios aquí en la tierra. Y en realidad esos dos mensajes están muy relacionados, paz y conversión. En el corazón de aquel que se convierte hay paz y el que no se convirtió no pude tener paz”.
“He hablado a los sacerdotes del retiro de la conversión, ¿cómo explicar que es la conversión? En el idioma croata la palabra es muy hermosa, incluso muy literal. Convertirse significa darse la vuelta e ir atrás, volver atrás allá de donde has venido. No hay que inventar nada nuevo, la Virgen nos enseña la manera de cómo vivir la vida. Solo debo tomarme de su mano y seguir por el camino que ella me indica, ella siempre nos lleva a Jesús, ese es el sentido de su vida, llevar a las personas a Jesús”.
Como alcanzar la Conversión
“La conversión no es algo que se alcanza fácilmente, es mucho más fácil perseverar en un pecado que levantarse. Pero como cristianos debemos ser siempre aquellos que se levantarán. ¿Qué significa levantarse? ¿Que nos ayuda a levantarnos? La oración. Lo que les compartí ayer sobre la oración, la oración diaria con la cual nosotros podemos vencer, no a otra persona, sino a nosotros mismos, nuestros malos hábitos, nuestros pecados, todo lo que no sea bueno. Todo eso se puede vencer con la oración, si la oración es sincera, si es con el corazón, y si no es solo algo que yo cumplo, sino que siento que es muy importante y la necesito. Ese es el tercer mensaje principal de la Virgen y creo que está en todos los mensajes de la Virgen, la llamada a la oración. Cuantas veces hemos escuchado: oren, oren, oren”.
Después de explicar los tres temas importantes de los mensajes de la Virgen, agregó: “El hombre que ora abre su corazón a Dios. Jesús dice no hables demasiado como los paganos, no piensen que lo maravillan a Dios con una multitud de oraciones, no estén pidiendo siempre algo a Dios. Jesús dice que tenemos que buscar solo una cosa ¿y qué es eso? El Reino de los Cielos. Él dice, busquen el Reino de los Cielos y el resto se les dará por añadidura. Porque sabe el Padre celestial lo que necesitan. Por eso tenemos que tener cuidado de como oramos. ¿Cómo es nuestra oración? ¿Eso no significa que hay que rezar veinte rosarios al día? ¿Pero qué sucede a través de la oración? ¿Acaso cambia a Dios? No. ¿Quién es el que cambia? Cambio yo. Por eso mi oración tiene que ser con el corazón. Es mejor rezar un rosario con el corazón que veinte sin el corazón, esa es la oración que te cambiará, si oras con el corazón. Hay un dicho muy importante, si la oración no te cambia, cambia tú la oración”.
Fray Zvonimir culminó su catequesis hablando sobre lo importante que es la relación con Dios en la oración, porque es Dios el que nos da la paz al corazón, y así podremos estar en paz con nosotros mismos, con los demás y podremos ser personas de paz y difundir la paz de Dios a nuestro alrededor.
El párroco de Medjugorje dio también la catequesis con la culminó la mañana del segundo día del congreso, y como una continuación de lo que había hablado anteriormente, el tema fue: “La oración personal, comunitaria y el apostolado”.
“Ahora vamos a meditar en la oración, en la importancia de la oración, personal y comunitaria y en la misión que cada uno tiene. Ya hemos hablado de la oración, que es la oración, como tiene que ser la oración. La oración es algo importante, la gente desde siempre rezaba, siempre tenían una forma de orar. Incluso las personas que no conocen a Dios seguramente tienen una forma de orar, la oración, por tanto, siempre está presente en la vida del hombre y tiene un lugar importante, especialmente en la vida de los fieles. Eso lo vemos en el ejemplo de los discípulos de Jesús. Después de que habían estado siguiéndolo a Jesús durante un tiempo, lo escuchaban, veían sus obras, sin embargo, Él todavía no les había enseñado ninguna oración y ellos le dicen, Señor, enséñanos a orar. Y ese es el suspiro hermoso de ellos. Señor, enséñanos a orar”, comenzó diciendo fray Zvonimir Pavičić.
“En el tiempo de Jesús todavía eran actuales los discípulos de Juan Bautista y probablemente tenían sus oraciones, la manera en la que oraban, la forma en la que oraban en la sinagoga, en el templo, en sus familias. Sin embargo, cada grupo se diferenciaba, parece, por la oración. Tenía una oración específica, la oración por la que se distinguían de los demás. Y los discípulos de Jesús todavía no habían recibido eso de Jesús. Por eso le preguntan y le piden que les enseñe a orar. Es evidente que su deseo de orar era grande, y viendo su deseo, el deseo del corazón, Jesús les enseña la oración más hermosa, la oración que nosotros repetimos cada día: el Padre nuestro”.
“Jesús enseña a sus discípulos una oración extraordinaria, que es perfecta y es tan sencilla y añade algo nuevo en esa oración. Les permite a los discípulos que llamen a Dios, Padre. Que se dirijan a Dios como Padre, como el padre de familia, como aquel que nos ha creado. Padre nuestro. Porque Jesús les da ese privilegio de llamar a Dios, Padre. Y ahí se nos revela la esencia de la oración ¿Qué es la oración? La oración es una relación del hijo con el Padre. Una relación de la confianza. Dicen que las palabras de Jesús, Padre, es decir, Abba, en realidad es un disminutivo, como si dijéramos papito, papa. Jesús invita a sus discípulos que sean precisamente así cunado se dirigen a Dios en la oración, que no sean formales, sino como los niños y que sientan que su padre los ama. Ese es el sentido de la oración ese es el comienzo de la oración, y ese tiene que ser el comienzo de cada oración. Saber que Dios es Padre, que me ama, que desde el amor me ha creado, me ha revivido, y que me llama a que vaya a Él, para que con El viva eternamente. Cuando el hombre es consciente de ello, entonces la oración se vuelve más profunda, y entramos en una oración personal”, destacó el párroco de Medjugorje.
“La oración personal es muy importante, para que el hombre tenga una relación personal con Dios. Es así como una persona se moldea, de esa manera se entrega a Dios para que Él lo moldee. Ya dije antes como cada uno de nosotros es diferente y como cada uno de nosotros rezará de una manera específica, personal. Eso es muy bueno y necesario. Encontrar la oración que me unirá a mi Padre celestial. Además de la oración personal, es sumamente importante para cada individuo la oración comunitaria. La oración de la Iglesia. Jesús quiso reunir en torno a Él a la Iglesia. Y aunque cada uno de nosotros este solo antes Dios, es necesario que todos juntos estemos ante Dios, que juntos oremos. Tal vez, por eso al comienzo de esta oración estén las palabras ‘Padre nuestro’ y no padre mío, porque es padre de todos nosotros. También de aquel que no me gusta, que es diferente, que vive en la otra punta del mundo y que también reza de la misma manera, ‘Padre nuestro’. Jesús nos pone a todos bajo un mismo paraguas, en la comunidad reunida en torno al Padre y que a una sola voz suspira ‘Padre nuestro’”.
“La oración comunitaria es buena porque apoya la oración personal. A menudo vemos cuando una persona no puede orar sola, pero si tiene a alguien al lado que le ayudará a orar, entonces se abre más fácilmente y empieza a orar. De mi propia experiencia para mi es mucho más fácil cuando rezo con mis hermanos franciscanos que cuando estoy lejos y tengo que rezar solo. Por eso es importante la oración familiar, porque mantiene a la familia unida. Nos muestra que ante Dios en oración todos somos iguales, que el padre reza igual que el hijo, que igual rezan los hermanos, la madre y la hija, a pesar de que hay una jerarquía en la familia. Y que todos juntos están reunidos en una oración al Padre celestial. Y no hay nada mejor para el niño que cuando ve a sus padres orar y cuando sus padres lo invitan a la oración. Creo que fue el Papa Juan Pablo II que dijo que la familia que ora unida, permanece unida. La oración es la apertura de nuestro corazón a Dios, cuando la familia ora, entonces toda la familia se abre a Dios y recibe la bendición de Dios y entonces pueden sanar todas las heridas que se han creado en la familia y apoyar a los que son más débiles. La oración hace milagros y no debemos perderla”, dijo fray Zvonimir, y agregó algo que ilumino todavía más su enseñanza:
“Los padres que oran juntos con sus hijos, estoy convencido que no deben preocuparse de lo que sucederá con ellos, porque ese espíritu de oración quedará profundamente en sus corazones y aunque la abandonen, volverán algún día y les recordará lo hermoso que fue orar juntos en familia. Por medio de ella Dios concede muchas bendiciones”.
“Otra oración comunitaria que es importante es la oración en la Iglesia. La oración que debe ser el culmen de toda oración personal, de toda oración familia, la oración de la iglesia. Y la oración más perfecta de la Iglesia es la Eucaristía, y vamos ahí como individuos, pero estamos todos juntos ante el Señor. La Eucaristía nos funde a todos en uno. Todos nosotros en ese momento estamos llamados a orar como uno, somos una comunidad que ora, la comunidad que ora como uno. La Comunión, la oración comunitaria. Cada santa Misa tiene un ambiente especial, independientemente de cómo me sienta yo, cada celebración de la Eucaristía me invita a una atmósfera especial, un sentimiento especial. Hoy es la Solemnidad de Corpus Christi, independientemente de si yo esté o no feliz. Podríamos decir que la Eucaristía me quita mis sentimientos personales, deseando darme unos sentimientos más sublimes, para que yo no gire en torno a mí y mis sentimientos, sino que esté enfocado y dirigido a lo que es divino. El que consigue abandonarse en la Iglesia que ora, experimentará como la Iglesia lo renueva con esa oración, como le enseña a orar correctamente, como dirige su oración, como le enseña a agradecerle al Señor. Esto último es muy importante, saber agradecerle al Señor”, culminó su catequesis fray Zvonimir, invitando a todos a dar testimonio del amor de Dios “a través del propio testimonio de vida. Que nuestra misión sea vivir una vida santa y virtuosa cristiana”.
Pasado el mediodía todos pudieron ver el mensaje en video que mandó el visitador apostólico enviado por el Papa Francisco a Medjugorje, Mons. Aldo Cavalli, donde saludo a los participantes del congreso y les dijo que estaba muy feliz de que fray Zvonimir Pavičić estuviera con ellos en México.
Luego se proyectó la película documental realizada por el Centro Informativo Mir Medjugorje, que cuenta la historia de Medjugorje, de los primeros días en boca de testigos directos, el visitador apostólico, el obispo y muchas cosas más muy interesantes. Esta película documental se proyecta únicamente en Medjugorje a los peregrinos que visitan las instalaciones de Radio Mir.
Siguió el turno de Filka Mihalj Pedretti, que además de guía oficial y traductora en la parroquia de Santiago Apóstol, es miembro del patronato de la Fundación Centro Medjugorje, presentó a todos la Asociación de Guías de la parroquia de Medjugorje, su historia, su presente, y hablo de la importancia de los guías para los grupos que peregrinan allí, contando que la asociación tiene 110 guías oficiales que prestan sus servicios en 11 idiomas.
María Eugenia García, presidente de la Directiva Internacional de la Fundación Centro Medjugorje, habló luego sobre este centro oficial para el idioma español, contando brevemente sobre la organización y el propósito del mismo, para después proyectar un video donde se explica claramente la misión.
Por la tarde fuimos en procesión rezando el rosario con la imagen de la Virgen que teníamos en la casa de retiros donde celebramos el XXXI Congreso Nacional de la Reina de la Paz, y donde se celebró previamente el III Retiro para Sacerdotes. Llegamos a la Basílica de la Virgen del Carmen en Catemaco, donde nos esperaba Jesús en el Santísimo Sacramento del altar para adorarlo en silencio. A continuación, el programa de oración, fue como en Medjugorje, con los misterios Gozosos y Dolorosos del rosario, la santa Misa y la Adoración Eucarística, que fue guiada por fray Zvonimir Pavičić.
Con una iglesia repleta de fieles, vivimos la Solemnidad de Corpus Christi de una manera especial, ya que por gracia de Dios y su providencia, esta fiesta tan hermosa e importante de nuestra Iglesia, quedó dentro del programa del congreso.
Fray Zvonimir Pavičić concelebró la santa Misa, que estuvo presidida por el P. Francisco Verar, junto a otros 10 sacerdotes. La celebración eucarística duró casi una hora y media, y contó con la participación de los niños del santuario, revestidos con el escapulario de la Virgen del Carmen, participando en las lecturas y cantando la secuencia para Corpus Christi con tanto amor, que realmente nos dejó a todos admirados por la belleza y gracia de lo que estábamos viviendo.
Los parroquianos del santuario se mostraron muy agradecidos con fray Zvonimir, por su visita a Catemaco, pero, sobre todo, por participar desde su humildad y gran amor a Dios, en la Solemnidad de Corpus Christi junto a ellos. Lo despidieron con aplausos y muy felices de haber podido tener al párroco de Medjugorje en su tierra.