El Dr. Massimo del Bene, cirujano milanés, ha estado estos últimos días en Medjugorje. Hace cinco años realizó su primera operación de transplante de mano en una señora que entonces tenía unos 50 años. Su esposa había venido unos años antes y en la siguiente peregrinación pudieron venir los dos juntos. Nos comentaba que la fe le ayuda mucho en su profesión y que vino a Medjugorje antes de esa operación tan delicada para pedir la protección y la intercesión de la Gospa: "Vine a Medjugorje antes de la operación porque era una cirugía muy complicada. Diez días después del trasplante, en el año 2010, volví a Medjugorje a dar gracias a la Reina de la Paz por lo bien que fue todo. Le llevé a la paciente trasplantada un rosario, ya que iba a empezar con la fisioterapia y la mejor terapia que podía hacer con las manos era rezar el rosario utilizando los dedos. Venimos cada seis meses para recopilar fuerzas y renovarnos espiritualmente, ya que me resulta imprescindible para el tipo de trabajo tan exigente que llevo a cabo. Sigo viniendo a Medjugorje porque sólo en este lugar me refuerzo y me renuevo", declaraba el Dr. del Bene.