La vida de Carles Ballbé está marcada por dos hábitos: el hockey hierba y la vocación religiosa. Conjuga a la perfección su práctica deportiva y su camino hacia el sacerdocio. Ballbé es seminarista. Con Londres 2012, debuta en unos Juegos Olímpicos. En Medjugorge tuvo una llamada especial y ahora compagina deporte y su labor espiritual. Ballbé disputará sus primeros y a la vez últimos Juegos. Una experiencia corta pero intensa. “Intento aportar unos valores. El sentido no solo es de ganar, que también, sino llegar a más gente”, dice. A Carles ‘Litus’ Ballbé, la ‘Gospa’ le ha llamado a ser olímpico en hockey antes que ‘fraile’.
 

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