Oración de súplica a Dios

Nuestra Señora inspiró a Jelena Vasilj para escribir esta oración y decirla en el pequeño grupo de oración el Sábado 22 de junio de 1985

Oh Dios, nuestro corazón está en profunda oscuridad; y a pesar de esto, está unido a Tu Corazón. Nuestro corazón se debate entre Ti y Satanás, ¡No permitas que siga así!

Todas las veces que nuestro corazón este dividido entre el bien y el mal, haz que sea iluminado por Tu luz y se unifique.

Nunca permitas que dentro de nosotros convivan dos amores, que jamás coexistan dos credos y que nunca cohabiten en nosotros: el amor y el odio, la honestidad y la deshonestidad, la humildad y la soberbia.

Ayúdanos, en cambio, para que nuestro corazón, se eleve hacia Ti como el corazón de un niño. Haz que nuestro corazón sea conquistado por la paz y que siempre tenga nostalgia de la paz.

Haz que, Tu santa voluntad y Tu amor encuentren morada en nosotros, y que al menos, alguna vez, deseemos verdaderamente ser Tus hijos.

Y cuando, Señor, no deseemos ser Tus hijos, recuerda nuestros antiguos deseos y ayúdanos a recibirte de nuevo.

Te abrimos nuestros corazones, para que en ellos more Tu santo amor. Te abrimos nuestras almas para que sean tocadas por Tu santa misericordia. Que nos ayudará a ver claramente todos nuestros pecados y nos hará comprender que lo que nos hace impuros es el pecado.

Oh Dios, nosotros queremos ser Tus hijos, humildes y devotos, a tal punto de llegar a ser hijos sinceros y queridos; así como Tu, nuestro Padre, podría desear que lo seamos.

Ayúdanos, oh Jesús, nuestro Hermano, a que alcancemos el perdón del Padre y ayúdanos a ser buenos con El.

Ayúdanos, oh Jesús, a que comprendamos debidamente cuanto Dios nos da, porque a veces renunciamos a cumplir una buena acción confundiéndola con el mal.

(Tres Glorias al Padre)

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