El centro del año litúrgico es la Pasión de Cristo, su Muerte y su Resurrección, lo que en el culto de la Iglesia se llama el Misterio Pascual. Este Triduo Sagrado de Cristo crucificado, sepultado y resucitado, como la solemnidad anual, en Medjugorje ha sido celebrado junto con los parroquianos y, hasta el momento, con el mayor número de peregrinos tanto del país como de fuera. Las celebraciones litúrgicas, durante toda la Semana Santa, y especialmente durante el Triduo Pascual, desde la víspera del Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, han convertido todo el espacio alrededor de la iglesia de Santiago Apóstol en un lugar de oración. Durante el Viernes Santo, desde muy temprano por la mañana, los fieles subieron al monte de la Cruz, en pequeños y grandes grupos, rezando en diferentes lenguas el Vía Crucis. Al pie del Monte de la Cruz – Krizevac, a las 11 horas comenzó la devoción principal del Vía Crucis para los parroquianos y los peregrinos croatas. La oración del Rosario comenzó a las 17 horas, y los oficios del Viernes Santo a las 18 horas. El Sábado Santo, como es la costumbre en la Iglesia desde los tiempos más antiguos, en Medjugorje también fue un día de oración en silencio en la parroquia y en los lugares alrededor de la misma, en el Podbrdo y en el Krizevac. Con el atardecer, a las 20 horas comenzó la preparación con oración para la Vigilia Pascual, “la madre de todas las vigilias”. Esa sagrada vigilia nocturna, que comenzó a las 21 horas y contó con la concelebración de 45 sacerdotes y numerosos fieles, fue presidida por fray Danko Perutina. Las Santas Misas en el Domingo de la Resurrección fueron celebradas en numerosas lenguas, y en croata a las 8, 11 y 18 horas. Hay que mencionar que un año más todo el programa litúrgico ha sido traducido simultáneamente a numerosas lenguas mundiales, y la Vigilia Pascual fue retransmitida en dos grandes pantallas junto a la iglesia.