El 25 de junio de 2022, se celebró solemnemente en Medjugorje el 41° Aniversario de las Apariciones de la Virgen.La Santa Misa, con una multitud de fieles y la concelebración de 268 sacerdotes, fue presidida por fray Jozo Grbeš, el nuevo Provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina.
Entre los concelebrantes estuvo el párroco de Medjugorje, fray Marinko Šakota, el Vicario Provincial de Medjugorje, fray Miro Šego, el ex provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina, fray Miljenko Šteko y fray Miro Relota.
Al inicio de la Santa Misa fray Jozo Grbeš dijo que “mientras celebramos la Eucaristía, somos lo que verdaderamente somos”.
“Somos conscientes de que somos una parte importante de algo más grande que nosotros y que estamos conectados con todo el mundo en este momento, porque es cierto que cada hora, cada minuto, cada día, en algún lugar del mundo, se celebra la Santa Eucaristía y nosotros somos parte de eso”.
En su homilía, fray Jozo Grbeš habló del amor que todos necesitamos, subrayando que “cree que este amor nos ha traído hasta aquí: el amor de la Madre, que nos invita constantemente y el amor de Cristo, que es el objetivo principal de todos”.
“Tal vez entendimos todo en la vida, tal vez tenemos mucho conocimiento, tal vez tenemos mucha inteligencia, mucha educación, muchos títulos detrás de nuestros nombres, tal vez recorrimos el mundo, tal vez nuestro rostro está en las primeras planas de los periódicos, tal vez todos nos conocen, puede que hayamos conquistado el mundo…, pero si no entendimos el amor, ¡no entendimos nada!
Tanto amor se une al nombre de Medjugorje. Tanto amor descendió de esa colina en Bijakovići. Tanto amor se esparce por todo el mundo con el nombre de Medjugorje. Tanto amor ha sanado cuerpos, almas, tantas heridas curadas, ha levantado personas, reconciliado y restaurado familias. Acaso no conocéis magnífico mensaje, os lo recuerdo: “¡Si supierais cuánto os amo, lloraríais de alegría!”
Si supiéramos lo bueno que es perdonar, nunca viviríamos en la disputa. Si supiéramos el tesoro que es tener paz, nunca buscaríamos el conflicto. Si supiéramos cuán grande es la gracia en el arrepentimiento, nunca seríamos arrogantes. Si supiéramos lo divino que es ser simple, nunca le complicaríamos la vida a nadie. Si supiéramos cuánto poder hay en la humildad, nunca lucharíamos por los primeros lugares. Si supiéramos cuánto poder hay en el desinterés, viviríamos una vida de amor. Si supiéramos cuán dichoso y recto es decir la verdad, nunca nos venderíamos a nadie. Si conociéramos a María, sabríamos que Cristo es el único Salvador del mundo”, dijo fray Jozo, agregando que “ha entrado mucha paz en el corazón de las personas, de las familias y del mundo por medio de Medjugorje”.
Medjugorje es María, María es amor y el amor es Dios. ¡Ese vínculo es tan claro! Seamos conscientes de ello. No la olviden ni la abandonen. Tanto María como el amor conducen siempre al Dios del amor, ¡Cristo Salvador!
Por lo tanto, te digo a ti y a mí mismo: no nos vayamos a casa igual esta noche. ¡No seamos los mismos! Demos un paso adelante. Estamos llamados a ser mejores, más perfectos, más auténticos, más sencillos, más humildes. ¡También depende de nosotros! ¡Siempre depende de nosotros! ¡Y solo depende de nosotros! ¡Esta oportunidad hoy y esta noche, es una clara expresión de misericordia!”, dijo fray Jozo Grbeš en su homilía en el 41° Aniversario de las Apariciones de la Virgen en Medjugorje, invocando al final a “María, Nuestra Señora del Amor, la Reina de la Paz” para que nos dé su paz.
Antes de la Santa Misa, se llevó a cabo una procesión, por segundo año consecutivo, desde la Colina de las Apariciones hasta la Iglesia de Santiago Apóstol, y en ella participaron muchos peregrinos de todo el mundo, feligreses de Medjugorje y lugares aledaños.
Estos días en Medjugorje, había peregrinos de todos los continentes, de una treintena de países del mundo. Los feligreses se prepararon para la celebración con una Novena, y durante esos días, a las 4 de la tarde rezaron los misterios gozosos y dolorosos del rosario de la Virgen en la Colina de las Apariciones y rezaron el Rosario en el altar exterior de la iglesia parroquial durante el programa vespertino de oración.
En la víspera del 41° aniversario de las apariciones de la Virgen, se llevó a cabo la 31° Marcha por la Paz, desde Humac a Medjugorje y la peregrinación votiva a la Reina de la Paz, desde Čitluk a Medjugorje, mientras que la Misa central vespertina fue celebrada por el párroco de Humac, fray Ljubo Kurtovic.