“Queridos hijos: mi Corazón está alegre porque a lo largo de estos años veo vuestro amor y vuestra apertura a mi llamada. Hoy os llamo a todos: orad conmigo por la paz y la libertad, porque Satanás es fuerte y quiere, con sus engaños, alejar de mi Corazón maternal a cuantos corazones sea posible. Por eso, decidíos por Dios para que estéis bien en la tierra que Dios os ha dado. Gracias por haber respondido a mi llamada”.