El domingo 14 de febrero estábamos al pie de la Colina de las Apariciones, poco antes de las 5 de la madrugada, esperando que comenzara la oración del grupo Gospa Majka moja. De a uno los integrantes fueron llegando, alrededor de unas 30 personas, la mayoría hombres. El silencio y quietud de la madrugada culminó cuando escuchamos la inconfundible frase “U ime Oca, i Sina i Duha Svetoga” (en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo).

Comenzamos a subir con una sensación térmica de 12 grados bajo cero, pero a ninguno de los participantes parecía preocuparles el frío. Luego comprendimos el motivo de esto, cuando nos contaron que en los 234 días seguidos que llevan rezando subiendo el Podbrdo, les ha tocado mucha lluvia, tormentas eléctricas y días de muchísimo viento y frío. Sin embargo, no dejaron de orar ni un solo día, haciéndose eco del mensaje de la Gospa: “Estoy con vosotros y oro por cada uno, y os suplico: orad, orad, orad” (25.2.1994).

Qué testimonio para nosotros que los acompañábamos, que tantas veces hemos descuidado nuestra oración personal, o el rezo del Rosario, y comenzamos las actividades del día sin dedicarle un tiempo a Dios primero.

Según nos cuentan, Gospa Majka moja no es un grupo de oración clásico, sino la suma de muchas personas que se han unido para orar por las intenciones de la Reina de la Paz, y de esta manera concreta, ayudar al Triunfo de su Inmaculado Corazón.

Durante la Novena previa al 39º Aniversario de las Apariciones, nació la idea de prepararse orando para el 40º Aniversario con la oración diaria del Rosario subiendo la Colina. Y así fue que lo que iba a ser una Novena, se convirtió en 365 días. Comenzó el 26 de junio de 2020 y se espera culminar el 25 de junio de 2021, fecha del 40º Aniversario de la Madre del Cielo en Medjugorje. Y de esta manera también darle gracias a Dios, porque como nos dijo la Gospa: “Dios me ha permitido permanecer aquí, con vosotros, tanto tiempo, y por eso, hijos míos, os invito a que viváis con amor los mensajes que os doy y a que los transmitáis a todo el mundo” (25.2.1995).

Siguiendo el ejemplo de Fray Slavko Barbarić, el comienzo es a las 5 am. Y el encuentro consiste en: la Oración al Espíritu Santo, Misterios Gozosos y Dolorosos del Rosario, y antes de cada misterio leen uno de los mensajes de la Virgen. Qué momento de profunda presencia de Dios, en esa noche helada dónde solo se escuchaba el sonido del viento entre los arbustos, cuando todos de rodillas permanecimos en silencio unos minutos orando por los que sufren, durante el 5º Misterio Doloroso.

Luego llegamos al lugar de las Apariciones, y nos volvimos a arrodillar junto a la imagen de la Virgen y rezamos el Credo y los 7 Padrenuestros, Avemarías y Glorias, más la oración de consagración al Inmaculado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús, y después el Ángelus. Cantamos el himno de Medjugorje y se leyó el último mensaje de la Virgen. Así, bajando hacía la Cruz Azul, rezamos los Misterios Gloriosos, la Salve, algunas oraciones por la intercesión de la Virgen y concluimos con las Letanías Lauretanas.

Al terminar la oración, algunos miembros del grupo nos invitaron a tomar un café y compartir con ellos la alegría de lo vivido. Ahí nos comentaron que desde el principio hacen peregrinaciones a pie todos los sábados a Šurmanci (iglesia filial de la parroquia de Medjugorje donde está el icono de Jesús Misericordioso y las reliquias de San Juan Pablo II y Santa Faustina Kowalska); todos los martes a Humac (santuario de San Antonio de Padua); todos los viernes a Studenci (Santuario del Sagrado Corazón de Jesús); y todos los miércoles, frente a la Cruz en Čitluk, un homenaje a los veteranos caídos en la última guerra, de rodillas rezan el Rosario por sus almas. Sacrificios y renuncias hechas por amor a Dios, como nos invitaba nuestra Madre en uno de sus mensajes: “En este tiempo de gracia os invito especialmente a la renuncia. Meditad, hijos míos, y vivid, por medio de vuestros pequeños sacrificios, la pasión y Muerte de Jesús por cada uno de vosotros” (25.2.1998).

Sin embargo, el centro y fundamento de este grupo es la Eucaristía. Eucaristía diaria que no faltó ni siquiera en los días del confinamiento total que se vivió aquí en Herzegovina, dónde el estímulo de todo fueron las palabras de Jesús: “el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre” (Mt 7, 8).

Uno de los integrantes es Željko, de 62 años y padre de familia con 8 hijos. Él nos decía que la Gracia más grande que ha recibido es la paz interior en esta situación que vivimos. Y agregaba: “toda mi vida está relacionada con Medjugorje. Producía souvenirs y vino para venderlos, y de la noche a la mañana todo se paró. Pero esta oración me ha traído muchísima paz, a mí y a mi familia”. Destacando: “recuerdo que nuestra primera peregrinación fue a Mostar, el 13 de mayo del año pasado, para agradecerle al Obispo por no haber cerrado las Iglesias, y haber permitido que se celebraran las misas en plena pandemia. Porque creo que solo en nuestra diócesis y en alguna más en Polonia, tuvimos ese privilegio”.

También pudimos conversar con Ante, que tiene 55 años y es padre de familia con 5 hijos. Posee una pequeña tienda de accesorios para la liturgia. Alegremente nos contaba su experiencia diciendo: “cuando comienzas el día con tres partes del Rosario, el resto del día es muy diferente”. Y nos explicaba el secreto de esto: “a través de esta oración, a pesar de la pandemia, hemos experimentado y vivido Medjugorje como nunca antes. Me di cuenta que todos nosotros conocimos a Fray Slavko en persona, y toda su espiritualidad giraba en torno a los montes, así que espontáneamente volvimos a lo esencial, a lo de hace 20 años, a la oración sencilla y concreta, sin más”.

Ante concluyó su relato contándonos algunas particularidades: “es interesante que, en este grupo que cuenta con unas 30 personas fijas, porque hay quien solo viene por un tiempo, los hombres somos la gran mayoría. Y la oración junto a la imagen de la Virgen se transmite en directo, por Facebook Live, y se unen unas 10 mil personas todas las mañanas, mayoritariamente desde Polonia”.

Luego Miki de 49 años, padre de familia, con dos hijos, es traductor y guía oficial de la parroquia dijo: “Me siento lleno. Después de la oración tengo tanta alegría y ganas de hacer un montón de cosas que el día me parece corto, aunque me falte el sueño (ríe). He conocido a muchas personas nuevas, y he visto cuánto bien hay en el mundo”.

Al volver y durante el transcurso del día comprobamos en nosotros mismos algunos de los frutos de los que nos hablaron; la paz y la alegría de haber comenzado el domingo orando así nos acompañó toda la jornada, llegando al momento culmen en la Santa Misa. Generando en nosotros el deseo de volver a orar con ellos otro día, subir de nuevo la Colina pidiendo por las intenciones de la Virgen; y seguir abriendo el corazón a Dios y dar pasos concretos, ya que Medjugorje es un lugar de conversión, y esto también nos dijo la Reina de la Paz: “Hoy os invito a la conversión. Este es el mensaje más importante que os he dado aquí” (25.2.1996).

Los mensajes citados fueron algunos de los que se leyeron durante el rezo de los Rosarios, y los que ha dado la Virgen en tiempos de Cuaresma, pero como son atemporales, nos vienen muy bien para meditarlos en esta Cuaresma que está comenzando.

Que el testimonio de ellos nos sirva para que no nos pase lo mismo que a los discípulos, y que esta Cuaresma sea una nueva oportunidad para orar y velar con Jesús. Entonces les dijo: “Mi alma esta triste hasta la muerte; quédense aquí y velen conmigo”. (…) Y volvió a los discípulos y los encontró dormidos. Dijo a Pedro: “¿No pudieron velar una hora conmigo?” (Mt 26, 38.40).

FOTOS: “Ilija Čale”