El 5 de octubre, memorial de Santa Faustina Kowalska, se celebró la Santa Misa en Surmanci, en una de las iglesias filiales de la parroquia de Medjugorje, por uno de los sacerdotes de Medjugorje, el P. Renato Galic.

Durante la homilía señaló que es obvio en el Antiguo Testamento que Dios siempre estuvo con su pueblo y algo similar siempre sucedió en el curso de la historia de la Iglesia. Dios siempre alentó a ciertas personas en tiempos difíciles, a ciertos santos que en ese momento experimentaron un cambio y trajeron un beneficio a la Iglesia.

El P. Renato dijo en su homilía que Dios habló a través de Santa Faustina, quien pasó gran parte de su vida en el monasterio y quien le reveló a su Divina Misericordia.

El P. Renato también señaló que Dios nos da incondicionalmente su misericordia, perdona nuestros pecados y nos invita a perdonarnos a nosotros mismos, a aceptarnos a nosotros mismos y a nuestras debilidades y pecados.

”El perdón que Dios nos da gratuitamente es una invitación a ofrecer nosotros ese mismo perdón y a difundir el amor entre nosotros”, dijo el P. Renato.

Esta iglesia tiene el icono de Jesús Misericordioso entregado a Medjugorje por los peregrinos de Trento. Es el icono representa un milagro necesario para la canonización de Santa Faustina. Esta iglesia, en Surmanci, fue consagrada a la Divina Misericordia en 2002 y muchos peregrinos con mucho gusto vienen aquí para orar ante este mismo icono. Además, los peregrinos que vienen aquí pueden encontrar una reliquia de primera clase de Santa Faustina y una reliquia de segunda clase de San Juan Pablo II.