P. Livio: Queridos oyentes, tenemos aquí, al micrófono, a Marija de Medjugorje que nos dará el mensaje de la Virgen de la Paz de hoy 25 de mayo de 2020.
P. Livio: ¡Buenas tardes Marija!
Marija: ¡Buenas tardes padre Livio! Un saludo a todos los oyentes de Radio María. La Virgen nos ha dado hoy el siguiente mensaje:
“Queridos hijos: orad conmigo para que todos vosotros tengáis una vida nueva. En vuestros corazones, hijos míos, sabéis lo que hay que cambiar: regresad a Dios y a Sus Mandamientos, para que el Espíritu Santo pueda cambiar vuestras vidas y la faz de esta tierra, que necesita de una renovación en el Espíritu. Hijos míos, sed oración para todos los que no oran, sed alegría para todos los que no ven una salida, sed portadores de luz en la oscuridad de este tiempo turbulento. Orad y pedid la ayuda y la protección de los Santos, para que también vosotros podáis anhelar el Cielo y las realidades celestiales. Estoy con vosotros y a todos os protejo y bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
P. Livio: Dime Marija, ¿Qué impresión te ha causado este mensaje?
Marija: Encuentro que es un mensaje muy bello. Ya desde el principio, la Virgen quiere que seamos sus hijos y que tengamos el conocimiento de ser hijos suyos, tal como Ella nos llama. Nos dice además que oremos con Ella para que tengamos una vida nueva. Estas palabras me han impresionado mucho. Sabemos que el mes de mayo es un mes dedicado a la Virgen, pero este año especialmente, con el coronavirus, nos hemos dado cuenta de que sin la ayuda de Dios, no vamos a ninguna parte. Son muchas las personas que, a través de esto, han descubierto la oración, han recobrado la fe y sobre todo le hemos pedido a la Virgen que nos libre de esta pandemia. La Virgen, en el mensaje, dice: “Orad conmigo” y esto me llena de confianza.
P. Livio: Sí, porque la Virgen intercede por nosotros en este tiempo turbulento, donde no hay paz en los corazones. A mí también me gusta mucho la invitación que nos hace de orar con Ella, como si todos nos tuviéramos que unir a Ella para un tiempo nuevo. Marija, al igual que el mensaje del aniversario del mes de junio 2019 dijo: “Os preparo para el tiempo nuevo”, hoy nos dice: “Orad conmigo para una vida nueva”. ¿Qué quiere decir: “Tiempo nuevo”, “vida nueva”?
Marija: La Virgen nos dice que en nuestros corazones sabemos perfectamente lo que tenemos que cambiar. La presencia de la Virgen durante estos años es una invitación a la conversión. Después de todo este tiempo, deberíamos haberlo entendido. Sabemos que no somos santos, pero todos debemos desear el Paraíso y entrenarnos para llegar a él. Lo que pasa es que, en estos momentos, nos parece que nuestras oraciones no son escuchadas. Nos da la sensación de que Dios está muy lejos. Estos tiempos modernos con todas las diferentes ideologías que nos están invadiendo, tantas cosas negativas, esta falta de libertad que Dios permite. Parece que debamos escondernos bajo una capa para protegernos del virus, en cambio, deberíamos protegernos de tantas otras cosas ¿Dónde está el espíritu? ¿Cuántas personas se suicidan? La Virgen dice que no debemos ser como ovejas que ven el prado verde, comen y ya está. No se trata solo de comer, beber, dormir y trabajar. Nosotros no somos ovejas porque tenemos un espíritu. La Virgen, ahora más que nunca, nos llama en estas fechas en las que tenemos la novena del Espíritu Santo, para que pidamos que realmente descienda sobre nosotros. Somos cristianos, pero a menudo no sabemos dar testimonio, nos falta valor para ponernos una cruz o que nos vean con el rosario en la mano. Yo veo que cuando se está en Medjugorje todos van muy adornados de rosarios y medallas benditas… en cambio, cuando se regresa a casa, parece como si Dios ya no existiera. La Virgen nos insiste en volver a Dios y a Sus Mandamientos. Si vivimos en Dios y Sus Mandamientos, el Espíritu Santo cambiará nuestra vida y sentiremos la necesidad de dar testimonio. Será pues con nuestro testimonio como cambiará el rostro del mundo, el cual está tan necesitado ya sea espiritualmente, moralmente y físicamente. Yo repito a menudo que si vivimos en Dios, respetaremos Sus Mandamientos y respetaremos también la naturaleza que Él ha creado, disminuirá la contaminación y además surgirán formas nuevas para no contaminar. A veces, me pongo nerviosa porque hay personas que hablan mucho, pero no hacen nada. Nosotros, los cristianos y sobre todo los hijos de María, estamos llamados a ser oración por todos los que no oran, ser alegría para todos aquellos que no encuentran una salida, ser luz para los que viven en las tinieblas. Por lo tanto, tengamos valor y hagamos este camino juntos ocupándonos de la vida espiritual sin preocuparnos tanto por el pan de cada día.
P. Livio: Marija, la cosa que más me sorprende de este mensaje, como también de los dos mensajes anteriores, es como en pocas palabras, la Virgen dice lo que ya decía hace 38 años y no hacemos. Nos dice que necesitamos convertirnos, que la conversión consiste en vivir los Mandamientos de Dios y así eliminar el pecado de nuestra vida, renovar la fe. Es decir, que lo repite continuamente y me da la impresión de que nosotros no queremos convertirnos, ni tan siquiera la escuchamos, solo queremos hacer lo que a nosotros nos place y basta.
Marija: Exactamente. No solo queremos hacer lo que nos place, lo que pasa es que nos están inculcando un modelo de vida mundana de la cual nos hemos enamorado. Creemos que la vida es diversión, comer, beber… y olvidamos que la vida no es solamente comer y beber para satisfacer al cuerpo ya que también tenemos un espíritu. ¿Cuántas personas no encuentran una salida en su vida? Esto sucede porque no tienen a Dios. La Virgen nos pide buscar refugio en Ella y en los Santos para desear el Cielo. Deberíamos leer e imitar la vida de los Santos, tal como la Virgen nos ha dicho alguna vez. En estos días se han cumplido 100 años de Juan Pablo II, un hombre que con pequeños gestos nos dio tantas alegrías, un hombre de oración, un testigo fiel y sin miedo. Yo creo que es el miedo el que nos juega estas malas pasadas. No confiamos lo suficiente en Dios, no rezamos lo suficiente. Por esto la Virgen nos aconseja pedir ayuda a los Santos. Pidamos ayuda también al Espíritu Santo ya que en estos días nos estamos preparando para recibir su fuerza para poder ser buenos testigos de nuestra fe y así renovaremos nuestra vida como dice la Virgen. Esto es lo mejor que podemos hacer porque la vida es corta y nos espera la eternidad. La Virgen nos mostró el Paraíso, el Purgatorio y el Infierno, por lo tanto, si estamos con Dios, estamos salvados, mientras que si no estamos con Dios, estamos condenados y vamos a ir al Purgatorio o al Infierno. La Virgen no quiere que nos condenemos, por eso está con nosotros desde hace tanto tiempo. Ella nos anima diciendo que nosotros podemos ser santos, Ella nos invita a la santidad. Esta es la belleza de la Virgen entre nosotros. A la Virgen no le interesa si hay el coronavirus o cualquier otra cosa, a Ella le interesa nuestra santidad. Debemos vivir con Dios, con alegría, incluso aunque tengamos un tumor maligno. Una vez conocí a una persona que dio gracias a la Virgen por el tumor que tenía. Yo no lo entendí, pero me dijo que si no hubiera sido por el tumor, nunca hubiera venido a Medjugorje. Su familia nunca rezaba y gracias a su enfermedad, toda su familia se había convertido. Él murió con la oración en el corazón. Él me había dicho que si hubiera muerto de repente, su familia hubiera reñido por todos los bienes materiales que habría dejado, en cambio, entonces sabía que su familia iba a permanecer unida cuando él faltase.
P. Livio: Dices cosas muy bonitas Marija, pero lo que más me gusta es que la Virgen ya nos ha advertido de que Satanás nos destruye con todo lo que nos ofrece. Él nos ha ofrecido la vida mundana y los placeres de esta tierra, la vida del pecado y que finaliza con la muerte. Pero nosotros nos hemos enamorado de este tipo de vida e incluso nos molesta hablar del Cielo, del juicio de Dios y de la vida eterna. Incluso nosotros, los sacerdotes, hablamos poco de ello. Pero yo creo Marija que, en estos días, la Virgen nos ha hecho una gracia muy grande haciéndonos ver la verdad de la vida, hemos visto muy de cerca el sufrimiento, la muerte, la fragilidad, pero en esta situación, la Virgen nos ha puesto en guardia de una cosa tremenda: “No permitáis que vuestros corazones se endurezcan”, es decir, ese temor que en vez de decidirnos por la conversión, nos endurece y nos empuja hacia el pecado.
Marija: Sí padre Livio, estoy de acuerdo porque la fe es la alegría de Cristo resucitado. La presencia de la Virgen y sus mensajes durante estos años no son otra cosa que la expresión de la alegría de Dios. Con la presencia de la Virgen, Dios nos dice que no se ha olvidado del hombre, pero la Virgen pregunta al hombre cuándo se acuerda de Dios. ¡Esta es la pregunta! De hecho, cuando la Virgen dice: “Hijos míos, en vuestros corazones sabéis…”, es porque sabemos lo que debemos cambiar. Nos insiste en que volvamos a Dios y a Sus Mandamientos porque si volvemos a ellos, nuestra vida mejorará, nuestra familia mejorará y también nuestra sociedad mejorará. En el pasado hemos tenido santos que han guiado a su pueblo santamente. Nosotros, ahora, debemos rezar para tener guías santos, guías espirituales santos. La Virgen nos recuerda siempre que debemos rezar por los sacerdotes. También debemos rezar por nuestros políticos. Pienso que Dios cuando nos mira se debe rasgar las vestiduras de dolor viendo todo lo que hacemos como el aborto, etc. Incluso hay cremas que contienen parte de la placenta, no sé… A veces pienso que nos hemos vuelto completamente locos. Ahora parece que en la vacuna contra el virus van a meter muchas cosas, incluso otras enfermedades. Yo también espero que encuentren la vacuna, pero no hecha de cualquier cosa. La Virgen nos quiere ayudar, pero nosotros debemos saber actuar. En el mundo de hoy, parece que cada vez seamos más fuertes, más inteligentes, más avanzados y, sin embargo, ahora sentimos terror por un pequeño virus.
P. Livio: La Virgen, después de habernos invitado a orar con Ella y de volver a Dios y a Sus Mandamientos, nos propone un programa maravilloso para todos nosotros. Nos dice que debemos orar por todos los que no oran, ser alegría para todos los que no encuentran una salida, ser luz en este tiempo de tinieblas. Es decir, ser oración, ser luz, ser alegría. ¡Es realmente un programa de vida maravilloso!
Marija: No es solamente un programa padre Livio, a esto se le llama ser cristiano. Esta es la unidad de los santos, de los del cielo y de los de la tierra. Yo, muchas veces, digo que si nosotros, en nuestro corazón somos verdaderamente cristianos, somos capaces de convertir a todo el mundo. Después de la aparición, yo siento la necesidad de gritarlo a los cuatro vientos. En los primeros años, como no había micrófonos, gritábamos delante de nuestras casas. Ahora, uno no se atreve a hacerlo por miedo a que nos tomen por locos o fanáticos, pero yo gritaré mientras tenga vida. Repito, nosotros debemos ser la alegría de Dios, ser oración, ser testigos de Cristo resucitado, ser luz en las tinieblas. No debemos ser solo la persona que somos, como yo Marija, sino que debemos ser la persona que camina junto a Jesús. La Virgen desea que vivamos con Dios en el corazón, en la mente y en los labios, que seamos esos brazos extendidos hacia los demás.
P. Livio: Teniendo esta perspectiva por delante, es decir, esa vida nueva que la Virgen nos predice; su triunfo inmaculado; esa gran batalla en la que nosotros somos sus apóstoles, todo esto, nos debe dar la valentía y la fuerza necesaria.
Marija: Exactamente. La Virgen no nos dice que llega el fin del mundo o que llegan los tres días de tinieblas, no, Ella nunca ha dicho esto. La Virgen nos dice que caminemos en la luz del Señor.
P. Livio: Marija, nos puedes decir unas últimas palabras para Pentecostés, cuya fiesta es ya este domingo próximo.
Marija: En Medjugorje, ya en los primeros años, vivíamos de modo muy especial y con gran felicidad esta fiesta. En los pueblos de nuestra parroquia, también en tiempos del comunismo, se hacía la bendición de los cantos y a nosotros nos tocaba el día de Pentecostés, por los tanto, ese día era para mí muy especial. Me acuerdo que cuando era pequeña mi madre me ponía lazos en el pelo y nos poníamos el vestido más bonito, toda la familia se reunía y se hacía un gran almuerzo. Era realmente un tiempo de primavera y de felicidad para nosotros. Además, por la noche rezábamos junto con los abuelos la oración: “Ven Espíritu Santo” y era muy bonito. Me acuerdo que de pequeñita, a veces me quedaba dormida en el sofá mientras rezábamos. Es un recuerdo lleno de dicha. El efecto era como el del agua mineral, con sus burbujas. De hecho, los cantos al Espíritu Santo son cantos alegres de petición y agradecimiento por los santos dones. Pidamos pues al Espíritu Santo que nos ayude a vivir profundamente este cambio que la Virgen nos pide.
P. Livio: Perdona Marija, me he olvidado de preguntarte una cosa importante. El próximo 25 de junio será el 39 aniversario de las apariciones de la Virgen. ¿Cómo crees que será y si vendrá mucha gente?
Marija: De momento estamos a la espera de cómo evoluciona todo el tema del virus. Es cierto que en Medjugorje está todo muy tranquilo, ya no hay ningún caso y ya nadie lleva mascarilla. Se celebra la misa fuera, aunque hay poca gente porque son solo los del pueblo. A primeros de junio tienen previsto abrir las fronteras y espero que la Virgen nos otorgue la gracia de poder celebrar ese aniversario como lo hemos hecho siempre. No sé si desde Italia será posible viajar a Medjugorje a pesar de que mucha gente ya se está preparando para ello. Oremos a la Virgen y al Espíritu Santo que con su soplo nos libre de esta pandemia y sobre todo de este miedo que nos han inoculado. La Virgen ha dicho que una persona que reza, no debe tener miedo del futuro. La Virgen no nos abandona, nos protege y nos guía hacía el triunfo de su Corazón Inmaculado.
P. Livio: Gracias Marija y ahora terminamos unidos en la oración.
TRADUCCIÓN: Equipo de voluntarios de Amor de Déu