Cada Cuaresma meditamos sobre la pasión de Cristo, especialmente mediante la devoción del Vía Crucis, igual que hacemos en nuestras familias y en las iglesias. La Parroquia de Medjugorje reza el Vía Crucis en el Krizevac todos los viernes a las 14h y en la iglesia de Santiago todos los viernes por la noche, después de la Santa Misa. En las iglesias filiales como Šurmanci, Vionica y Miletinae, se lleva a cabo a las 16h.
El Vía Crucis en el Krizevac se inició con el comienzo de las apariciones de la Virgen, pues los grupos de peregrinos comenzaron a rezar ante cruces de madera que marcaban las estaciones. En 1988, fueron colocados relieves de bronce, obra del artista italiano Carmello Puzzolo. Desde entonces, los feligreses y sus sacerdotes franciscanos, suben el Krizevac todos los viernes rezando el Vía Crucis.