24 de abril de 1986
MENSAJE DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE
Queridos hijos, hoy os invito a que oréis. Vosotros, queridos hijos, olvidad que todos sois importantes. Los ancianos de la familia son especialmente importantes. Urjirlos a la oración. Que todos los jóvenes sean testimonio con sus propias vidas para los demás y sean testigos de Jesús. Os suplico, queridos hijos, que comencéis a cambiar vosotros mismos por medio de la oración, y entonces sabréis lo que debéis hacer. Gracias por haber respondido a mi llamada.