En el Año Santo Jubilar del 1900 Aniversario de la Muerte en la Cruz de Nuestro Salvador Jesús que comenzó en abril de 1933 y finalizó justo un año después, los feligreses de Medjugorje decidieron, junto con su párroco el P. Bernardin Smoljan, emprender un proyecto propuesto por el Santo Padre Pío XI y el obispo local, Mons. Alojzije Misic. No tardaron mucho en decidirse y, una tarde, en una reunión celebrada el 21 de enero de 1934, los feligreses decidieron lo siguiente: construirían una cruz en la cima del monte Sipovac, pues desde esa colina se divisa toda Herzegovina. Construirían la cruz en la cima, sin carriles de acceso, como hace dos mil años, cuando nuestro Salvador anduvo por este mundo; de esos que ya no se usan, tal vez sólo transitados por unos pocos pastores que cuidan a sus ovejas descarriadas…

 Construcción de la cruz en condiciones económicas muy complicadas 

Fue verdaderamente difícil llevar a cabo una obra de tal magnitud, no sólo debido a la falta de caminos y por lo escarpado y peligroso del monte, sino por circunstancias aún más delicadas. Recordemos: en aquellos tiempos el mundo entero padecía una enorme crisis económica, aunque sin lugar a dudas aquellas zonas que ya eran pobres previamente padecieron muchas más dificultades. El tabaco, el único producto del que podían sacar algún beneficio, no estaba lo suficientemente pagado, casi nadie tenía trabajo y los hogares estaban llenos de niños a los que a penas se podía alimentar. Los jóvenes decidieron tomarse en serio este trabajo y comenzaron a despejar los caminos hasta la cima, a subir sacos de cemento, arena, hierro, madera y todo el material necesario para llevar a cabo esa gran obra. El párroco escribió sus nombres en el diario de la construcción, así como los nombres de todos los que contribuyeron a financiar el proyecto. También están incluidos los nombres de los párrocos de la zona que colaboraron con el proyecto. El autodidacta Ante Dugandzic Redzo construía la cruz, los jóvenes preparaban el cemento y existen registros de que incluso una joven llamada Jela Vasilj cargó hasta la cima con un saco de cemento en el bolso -hecho del que se desconoce cualquier otro dato, puesto que todos los testigos fallecieron hace tiempo. Muchas mujeres cargaron con sus propias manos agua para el cemento, comida y bebida para los trabajadores hasta arriba. La construcción no se interrumpió ni por motivos climatológicos (a menudo había grandes lluvias en febrero y fuertes vientos) ni por la escasez económica.

La construcción comenzó el 12 de febrero y finalizó el 10 de marzo. La Cruz fue bendecida y se celebró la primera Santa Misa el 16 de marzo. La noche previa, todos los feligreses y paisanos de Brontnjo e incluso los venidos de pueblos más lejanos pudieron presenciar una escena impresionante: un inmenso fuego en la sombra de la cruz iluminaba cada corazón. En el suelo y en las rocas de la colina se creó una enorme señal, una cruz de cenizas y fuego que ardió durante toda la noche.

 Bendición de la Cruz y primera Santa Misa en la cima

La procesión desde la Iglesia hasta el Monte de la Cruz -fue entonces cuando se cambió el nombre del monte- estuvo presidida por la Fraternidad del Sagrado Corazón de Jesús, cuya misión era la de rezar por los que calumniaban y maldecían. Todos, tanto jóvenes como mayores, sacerdotes y feligreses de todas partes disfrutaron de aquel momento. Ahora que mencionamos esta Fraternidad, convendría que nos sumásemos a ellos: rezan para que no haya más calumnias ni maldiciones, por la pureza de los corazones y las lenguas, ya que es difícil entender los mensajes de la Virgen cuando salen tantas palabras feas de nuestras bocas y tantas injurias y maldiciones. ¿Acaso no es la palabra un regalo precioso de Dios, algo que nos ha sido dado para alabar a Dios y no para maldecirlo? El fuego en forma de cruz de la cima nunca dejó de quemar los corazones de los feligreses, ni siquiera durante los años de guerra tan complicados que acontecieron ni en los años de régimen comunista que quiso arrancar la cruz de los corazones de los fieles. El primer año después de la II Guerra Mundial incluso se prohibió celebrar la Santa Misa el primer domingo tras la Natividad de la Santísima Virgen María, que se llevaba celebrando desde 1934. La cruz se convirtió en un lugar donde muchos venían a rezar, a buscar la protección y la intercesión de Dios, en especial las mujeres que rezaban por sus hijos y esposos que estaban en la guerra o en cualquier parte del mundo. A veces, en el tiempo de Cuaresma y en especial el Viernes Santo, las mujeres solían dar vueltas alrededor de la cruz de rodillas.

 Lugar de oración de feligreses y peregrinos

Este lugar de oración y peregrinación de feligreses  se convierte de repente en un lugar donde vienen a rezar peregrinos de todo el mundo. En 1981 había más de 50.000 peregrinos de la parroquia y de toda Bosnia-Herzegovina, Croacia, Europa y países de ultramar. Todos se apresuraban en llegar a la cima y muchos iban rezando el Via Crucis por esos caminos tan escarpados y abruptos. Ya entonces los feligreses les ofrecían agua y vino a los que tenían sed y pan a los que tenían hambre -como si fueran de su propia familia.

 ¡Queridos hijos! También la Cruz formaba parte del plan de Dios cuando ustedes la constuyeron. Especialmente en estos días, vayan al Monte Krizevac y oren al pie de la Cruz. Yo necesito de sus oraciones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!

El Krizevac o Monte de la Cruz es uno de los tres lugares de oración más importantes de Medjugorje junto con la Iglesia y el Monte de las Apariciones. Muchos han vivido conversiones y sanaciones en estos lugares y hay infinidad de testimonios impactantes sobre curaciones de adicciones, de enfermedades, de perdón, de cambiar y comenzar una vida nueva… ¡Cuántos peregrinos han sentido en los corazones la necesidad de subir a este monte tras una buena confesión y la Santa Misa, algo que no habían hecho nunca antes!

El Monte de la Cruz es un lugar de oración para feligreses y peregrinos: la Santa Misa se celebra en este lugar desde hace 83 años y el Via Crucis se reza desde hace 36. Los jóvenes de todo el mundo tienen también aquí su día en este monte, ya que durante los últimos 28 años participan en la Santa Misa que se celebra en la cima con motivo del día de la Festividad de la Transfiguración del Señor, el 6 de agosto a las 5 a.m. Docenas de miles de los que han transformado sus vidas regresan de este monte totalmente cambiados, reforzados y animados.

Todos esos millones de peregrinos que han subido al monte siguiendo la llamada de la Reina de la Paz durante muchos años (tanto jóvenes como mayores, sanos y enfermos) llevan en el corazón las palabras grabadas en esta cruz de cemento. Repitamos esas palabras ahora que nos preparamos para la Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz en el Monte de la Cruz:

IHS
A JESUCRISTO,
REDENTOR DE LA HUMANIDAD,
COMO SEÑAL DE NUESTRA FE, AMOR
Y ESPERANZA

CONSTRUIDA POR
P. BERNARDIN SMOLJAN
PÁRROCO
Y PARROQUIA DE MEDJUGORJE
¡LÍBRANOS DEL MAL, JESÚS! (Glasnik mira, 2006)

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