La parroquia de San Felipe y Santiago organizaron también este año una peregrinación a Medjugorje para los padres de los niños que iban a recibir por primera vez los sacramentos de la Santa Comunión y de la Santa Confirmación. Esta peregrinación se llevó a cabo del 24 al 26 de marzo de 2017.

Fr. Ivica Jagodic, párroco de esta parroquia, dijo para nuestra web que Medjugorje es un lugar de paz y oración y es el mejor lugar de preparación de los padres para los sacramentos de sus hijos: “Nos juntamos cerca de ochenta peregrinos que llevábamos en nuestros corazones oraciones y palabras de gratitud, así como a todos los que querían estar con nosotros y no pudieron unirse o acompañarnos. Nos preparamos para este encuentro con la Gospa con la oración del Rosario y con himnos de alabanza. Nada más llegar, subimos al Kricevac. La subida fue un acontecimiento especial, pues todos nosotros -pequeños, adultos, jóvenes, mayores, sanos y enfermos- … todos subimos con el mismo fervor y meditando en oración el Vía Crucis”, dijo el P. Ivica Jagodic en su entrevista para medjugorje.hr, un sacerdote que guió a la gente de Vukovar en la oración y la meditación, fomentando en ellos el genuino deseo de tener un verdadero encuentro con nuestro Creador, perseverando siempre con la mirada en Cristo sin importar las dificultades de la vida.

Fr. Ivica continuó: “La Gospa ha estado siempre en algún lugar de por aquí, ella nos protegía y nos acompañaba, para así tener la fuerza suficiente para llegar a la estación final y hasta la cima del Krizevac. Cuando llegamos a la cruz, todos pudimos pasar un tiempo en oración personal y abrir sus corazones al amor de Dios y a Su misericordia infinita. Más tarde, ese día, nos unimos al programa de oración en la iglesia de Santiago y continuamos rezando después de las confesiones, la Santa Misa y la Adoración del Santísimo Sacramento de toda la noche. La Adoración nos tocó a todos y ayudó a que nuestras almas se abriesen en silenciosa y profunda oración aplacando nuestro ser y abriéndose en un camino de rendición ante Dios. La Iglesia estaba llena de gente de todo el mundo adorando a nuestro Creador, lo que da verdadera esperanza en un futuro mejor. El domingo, temprano por la mañana, subimos al monte de las apariciones, el Podbrdo, donde Gospa se apareció por primera vez a los niños.

Llegamos al lugar de la aparición en oración y meditación, y permanecimos durante un tiempo en silencio y acción de gracias. Más tarde, nos unimos al programa de oración en la iglesia de Santiago. En el camino de vuelta, nos detuvimos en el monasterio franciscano del Espíritu Santo en Fojnica, donde el P. Miro Relota nos recibió y nos llevó a hacer una visita por el monasterio, la iglesia y el tesoro. Nuestra peregrinación estuvo llena de oración y acción de gracias y todos compartimos nuestras experiencias en un espíritu de comunión. Esta peregrinación nos ha dado una inmensa experiencia espiritual que nos fortalece aún más en la fe y nos mueve a la comunión en nuestro Señor por intercesión de nuestra Madre Celestial María”.

Compartir: