Queridos hijos, en estos días habéis experimentado cómo actúa Satanás. Estoy siempre con vosotros. No temáis a las tentaciones porque Dios siempre vela sobre vosotros, y yo me he entregado a vosotros y estoy con vosotros, incluso en las tentaciones más pequeñas. Gracias por haber respondido a mi llamada.