Queridos hijos, hoy también os invito a abriros más a Dios para que Él pueda actuar a través de vosotros. En la medida en que os abráis, recogeréis los frutos. Deseo invitaros nuevamente a la oración. Gracias por haber respondido a mi llamada.
Queridos hijos, hoy también os invito a abriros más a Dios para que Él pueda actuar a través de vosotros. En la medida en que os abráis, recogeréis los frutos. Deseo invitaros nuevamente a la oración. Gracias por haber respondido a mi llamada.