Queridos hijos, hoy os llamo a todos: orad por mis intenciones. La paz está en peligro, por lo tanto, hijos míos, orad y sed portadores de paz y esperanza en este mundo sin paz donde Satanás ataca y pone a prueba de todas las formas. Hijos míos, sed fuertes en la oración y valientes en la fe. Yo estoy con vosotros e intercedo ante mi Hijo Jesús por todos vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!