“Queridos hijos, en este día os invito a que os decidáis por Dios y elijáis a Dios antes que todo y por encima de todo, para que Él pueda hacer maravillas en vuestras vidas y para que día tras día vuestras vidas se vuelvan alegría para Él. Por eso, hijos míos, orad y no permitáis que Satanás obre en vosotros a través de malentendidos, incomprensiones y falta de aceptación entre unos y otros. Orad para poder comprender cuál es la belleza y la grandeza del don de la vida. Gracias por haber respondido a mi llamada”