Queridos hijos, quiero que entendáis que soy vuestra Madre, que deseo ayudaros e invitaros a la oración. Sólo por medio de la oración podéis entender y aceptar mis mensajes y ponerlos en práctica en vuestras vidas. Leed la Sagrada Escritura, vividla y orad para entender los signos de los tiempos. Estos son tiempos especiales. Por eso, estoy con vosotros para atraeros a mi Corazón y al Corazón de mi Hijo Jesús. Queridos hijos míos, quiero que seáis hijos de la luz y no de la oscuridad. Por tanto, vivid lo que Yo os estoy diciendo. Gracias por haber respondido a mi llamada.