“Queridos hijos, estoy con vosotros para deciros que os amo, y os animo a orar porque Satanás es fuerte y cada día su fuerza es mayor a través de aquellos que eligieron la muerte y el odio. Vosotros, hijos, sed oración y mis manos extendidas de amor para todos aquellos que están en tinieblas y buscan la luz de nuestro Dios. Gracias por haber respondido a mi llamada”.