Queridos hijos, también hoy os invito a la oración y a que vuestro corazón, hijos míos, se abra a Dios como una flor hacia el calor del sol. Yo estoy con vosotros e intercedo por todos vosotros. Gracias por haber respondido a mi llamada.
Queridos hijos, también hoy os invito a la oración y a que vuestro corazón, hijos míos, se abra a Dios como una flor hacia el calor del sol. Yo estoy con vosotros e intercedo por todos vosotros. Gracias por haber respondido a mi llamada.