Queridos hijos, esta tarde os pido de una manera especial que durante esta Cuaresma honréis las Llagas de mi Hijo, que Él recibió por los pecados de esta parroquia. Uníos a mis oraciones por esta parroquia para que Su sufrimiento pueda llegar a ser tolerable. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada! Haced un esfuerzo por acudir en mayor número.