Queridos hijos, hoy quiero deciros que el Señor os enviará pruebas que vosotros podréis superar con la oración. Dios os prueba a través de vuestras ocupaciones cotidianas. Por lo tanto, orad para poder superar cada prueba con una paz absoluta. A través de cada prueba salid más abiertos a Dios y acercaos a Él con amor. Gracias por haber respondido a mi llamada.