Queridos hijos, el segundo mensaje para los días de Cuaresma es el de la renovación de la oración delante de la Cruz. Queridos hijos, os estoy dando gracias especiales y Jesús, desde la Cruz, os da dones especiales. Acogedlos y vividlos. Meditad la Pasión de Jesús y uníos a Jesús con vuestras vidas. Gracias por haber respondido a mi llamada.