Queridos hijos, hoy os invito a hacer algo concreto por Jesucristo. Deseo que cada familia de la parroquia, como signo de abandono a Jesús, traiga una flor para el día de alegría [la Navidad]. Deseo que cada miembro de la familia coloque una flor junto al pesebre para que Jesús pueda venir y ver su entrega a Él. Gracias por haber respondido a mi llamada.