Queridos hijos, en estos días Satanás se está ensañando fuertemente con toda su maldad contra esta parroquia. Y vosotros, queridos hijos, os habéis adormecido en la oración y solo unos pocos de vosotros asistís a la Santa Misa. En los días de la tentación, resistid. Gracias por haber respondido a mi llamada.