Queridos hijos, hoy os invito a renovar la oración en vuestras casas. Ya habéis concluido los trabajos del campo; ahora dedicaos a la oración. Que la oración ocupe el primer lugar en vuestras familias. Gracias por haber respondido a mi llamada.
Queridos hijos, hoy os invito a renovar la oración en vuestras casas. Ya habéis concluido los trabajos del campo; ahora dedicaos a la oración. Que la oración ocupe el primer lugar en vuestras familias. Gracias por haber respondido a mi llamada.