“¡Queridos hijos! En este tiempo cuaresmal os invito a la renuncia interior. El camino que os conduce a ello pasa a través del amor, el ayuno, la oración y las buenas obras. Solo con una total renuncia interior reconoceréis el amor de Dios y los signos del tiempo en el que vivís. Seréis testigos de estos signos y comenzaréis a hablar de ellos. A eso deseo conduciros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Varios miles de peregrinos se reunieron para rezar el Rosario, que comenzó a las 8.45 de la mañana en la Comunidad del Cenáculo. La aparición comenzó a las 13.59 y duró hasta las 14.04 horas.