La Virgen vino con el Niño Jesús entre los brazos. La aparición comenzó a las 14.29, duró 6 minutos, y la Virgen dio el siguiente mensaje:
“Hoy os invito de manera especial a abriros a Dios, y que hoy cada uno de vuestros corazones se convierta en el lugar del Nacimiento de Jesús. Hijos míos, deseo conduciros a las alegrías de vuestra vida todo este tiempo en que Dios permite que esté con vosotros. Hijos míos, la única alegría verdadera de vuestra vida es Dios. Por eso, queridos hijos, no busquéis la felicidad en las cosas terrenales, sino abrid vuestros corazones y aceptad a Dios. Hijos míos, todo pasa, solo Dios permanece en vuestro corazón”.