Este año varios miles de peregrinos se reunieron para rezar el Rosario en la Comunidad del Cenáculo, en Medjugorje. La aparición duró desde las 14:01 hasta las 14:08 horas.
Mirjana transmitió lo siguiente: “Nunca había visto a la Virgen dirigirse a nosotros de este modo. Extendió sus brazos hacia nosotros y con sus manos extendidas dijo: “Queridos hijos, hoy extiendo mis manos hacia vosotros. No tengáis miedo de aceptarlas. Ellas quieren daros amor, paz y llevaros a la salvación. Por ello, hijos míos, tomadlas. Llenad mi corazón de felicidad y yo os guiaré hacia la santidad. El camino por el que os guío es difícil, lleno de pruebas y de caídas. Estaré con vosotros y mis manos os sostendrán. Sed perseverantes para que al fin del camino todos juntos podamos, en la alegría en el amor, tenernos de las manos con mi Hijo. Venid conmigo, no tengáis miedo. Gracias”.