Al ofrecer este testimonio quiero hacerlo como un acto de glorificación al Altísimo por medio de la Virgen María y así mismo expresar mi inmenso agradecimiento a la misericordia divina por todas las bendiciones y favores que sin merecerlo he recibido.
En el mes de marzo del año 2005 realicé una peregrinación por quince días a esa tierra bendita de Medjugorje. Tuve la dicha de participar en un retiro espiritual impartido por el Padre Jozo durante ocho días. Viví ahí momentos profundos y sublimes de la presencia del espíritu de Jesús y María, que me llevaron a alcanzar una nueva cima en mi vida interior, cambiando el sentido mismo de mi vida.
En el desarrollo del retiro observé maravillada que el Padre Jozo tomaba energía espiritual del Cristo que tenía en la pared (continuamente se levantaba y lo tocaba). Nunca la Virgen estuvo tan cerca de mi persona como entonces.
Fueron muchas las bondades que Jesucristo resucitado me regaló. Recibí también sanación física total de una enfermedad que por años me tenía bien angustiada; esofagitis aguda y gastritis crónica antral, que me producía vómitos y unos dolores terribles de cabeza.
María Reina de la Paz a través de sus mensajes ha ido acrecentando y purificando mí fe, llevándome a amar más profundamente a Jesús Eucaristía. Actualmente, coordino el grupo mariano de Somoto, cada día avanzamos en la conciencia para acoger, entender y vivir los mensajes de María Reina de la Paz, en Somoto Madriz todos amamos profundamente a esta humilde sierva del Señor.