El 4 de junio nos recibieron en la Casa de Misericordia de Bilbao. Es la residencia más antigua de Bilbao que acoge a personas mayores y con dificultades económicas.
Allí estuvimos rezando un Rosario y se celebró la Santa Misa por todos ellos. También rezamos la Consagración al Corazón de María. Nos fuimos pensando que tenemos que volver para atender a todas estas personas que en su mayoría viven en una gran soledad y muchos de ellos no van a tener la oportunidad de reencontrarse con Cristo porque nadie les anima a ello.
Si la Virgen quiere volveremos para organizar una Adoración al Santísimo.